El sector hostelero sigue siendo uno de los más afectados por la crisis sanitaria y económica de la Covid-19 y las restricciones para frenar los contagios. En los dos primeros meses del año sus ingresos se han reducido una media del 61,6% y su plantilla ha descendido un 17,5% pese al efecto de los ERTE, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La peor parte de esta evolución en la hostelería se la llevan los servicios de alojamiento, que hasta febrero facturaron un 81,9% menos de media. Los servicios de comidas y bebidas, por su parte, acumulan una pérdida media de ingresos del 54,6% en los dos primeros meses del ejercicio.
Lo mismo sucede con el empleo. Los servicios de alojamiento han recortado su personal un 23,6% hasta febrero, por encima del descenso experimentado por los servicios de comida y bebida, cuyas plantillas se han reducido un 16,1% en los dos primeros meses de 2021.
Corrigiendo los datos de efectos estacionales y de calendario, la pérdida de ingresos de la hostelería en los dos primeros meses del año alcanza el 61,2%, mientras que si se compara sólo el mes de febrero de 2021 con el mismo mes de 2020 la cifra de negocios arroja un descenso del 62%.
Ni siquiera el dato mensual de febrero dio un respiro al sector hostelero. Su facturación se redujo un 3,7% respecto al mes de enero, siendo además el único sector dentro del macrosector servicios que recortó sus ingresos en el segundo mes del año. Todos los demás los elevaron, especialmente la venta y reparación de vehículos de motor, que facturó un 10,1% más, según ha informado Europa Press.
Lo cierto es que las actividades más afectadas por esta crisis continúan siendo los relacionados con la hostelería y el turismo. Así, las mayores caídas de la facturación en los dos primeros meses del año se producen en las actividades de agencias de viaje y operadores turísticos (-86,2%), servicios de alojamiento (-81,9%), transporte aéreo (-70,2%), transporte por taxi (-56,6%), servicios de comida y bebidas (-54,6%) y transporte ferroviario (-46,1%).
En el caso del comercio, también impactado por la pandemia, los descensos son mucho más moderados. Hasta febrero la facturación de este sector bajó una media del 10,5%, con retrocesos del 10% en el comercio minorista y del 9,5% en el comercio mayorista.
Un tercio de los trabajadores en ERTE pertenecen a la hostelería
Los últimos datos del Ministerio de Seguridad Social sobre trabajadores en ERTE, correspondientes al cierre de marzo, reflejan que el número de trabajadores inscritos en esta herramienta superaba los 743.000.
Según el Ministerio, existe una importante concentración sectorial de los trabajadores protegidos por ERTE, pues un tercio de los trabajadores protegidos (el 32,7%) pertenecía a la hostelería (servicio de comida y bebidas), con 243.595 afectados por ERTE al finalizar marzo, el 30% del total de afiliados a este sector.
Esta actividad, junto a los servicios de alojamiento, las agencias de viaje, las actividades de juegos de azar y el transporte aéreo, todas ellas incluidas entre los sectores ‘ultraprotegidos’ por los ERTE, concentraban más de la mitad de los trabajadores en ERTE al finalizar el mes pasado.
Así, a cierre de marzo, el sector de los servicios de alojamiento contaba con 111.721 trabajadores en ERTE, el 56,7% de sus afiliados, mientras que las agencias de viajes tenían un 60,5% de sus afiliados en ERTE, con un total de 22.723 afectados. Por su lado, las actividades de juegos de azar tenían 12.134 trabajadores en ERTE (el 42,7% de sus afiliados) y el transporte aéreo, 14.134 (el 42,1%).
En términos cuantitativos, la actividad con mayor número de trabajadores en ERTE al finalizar marzo era el servicio de comidas y bebidas, con 243.595 afectados, seguido de los servicios de alojamiento (111.721), del comercio minorista (64.568 empleados), del comercio mayorista (41.824) y de las actividades deportivas y de entretenimiento (32.274 afectados).