Popular confirma que su objetivo principal con esas acciones es mejorar la rentabilidad y la eficiencia de su red comercial. Las sucursales afectadas, y siempre buscando razones de proximidad o rentabilidad, se acabarán integrando en otras ya existentes. Por otro lado, y en esa línea de remodelación interna, el banco fusionará catorce direcciones regionales y territoriales (Andalucía, Cataluña y Baleares, Centro, Levante, Norte y Pastor, más Portugal).
Dentro de las acciones comerciales previstas en su plan de negocio a dos años, la entidad buscará mejorar la rapidez en la gestión así como simplificar los procesos administrativos que hoy se dan en las oficinas. El proceso de cierre de sucursales se hará de forma gradual, teniendo en cuenta la marcha del proceso y los acuerdos con los sindicatos. En un comunicado oficial el Banco Popular se reafirma en su apuesta por una gestión en la que prima la rentabilidad y la especialización.