
Todas las entidades bancarias con un volumen en depósitos minoritas que supere los 50.000 millones de libras son sometidos por el organismo central inglés a test de resistencia que buscan analizar la capacidad de cada banco ante potenciales choques financieros inesperados. Lloyds, Santander UK, Barclays o RBS estarán entre las compañías inspeccionadas.
Los pruebas afinarán el escenario donde esas firmas puedan verse posiblemente afectadas por amenazas emergentes o latentes que sin estar relacionadas con su actividad habitual puedan influir negativamente en su estabilidad financiera. Se busca consolidar así los test realizados el presente año y que sistemáticamente, han estado más vinculados al aspecto financiero de la actividad. según informó el mismo Banco de Inglaterra, los resultados serán publicados durante el primer trimestre de 2017.