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Usar punto al final de un mensaje es de ser borde

El lenguaje escrito ha evolucionado mucho gracias -o por culpa- de las redes sociales, del mundo cibernético, de las aplicaciones móviles. Así, no escribimos igual para un examen de la universidad o una carta postal para tu amada que en un mensaje de WhatsApp o en un tweet. Y ya te lo hemos adelantado: el punto al final de una frase en la comunicación digital revela mucho de ti, concretamente que estás enojado.

Esto es lo que avala un estudio realizado por la Universidad de Binghamton, en Nueva York (Estados Unidos). Titulado “Escribir deshonestamente: el papel del punto en los mensajes de texto”, el estudio determina que los mensajes que finalizan con un punto son considerados más cortantes. Esto demuestra que los signos de puntuación se toman, tanto por el emisor como por el receptor, como información social pragmática.

Sí señores, tened cuidado al escribir punto al final de vuestros mensajes. “El lenguaje representa un papel muy importante en casi todos los aspectos de nuestra vida. […] Nosotros hemos querido entender el lenguaje escrito”, explica la profesora de psicología Celia M. Klin, quien ha dirigido esta investigación, y añade que, al hablar, “es más fácil transmitir información social y emocional con los gestos, la mirada, el tono de voz, las pausas…”, sin embargo, esos mecanismos no existen cuando se mandan mensajes de texto. “Por ello, cuando mandamos mensajes, la escritura intenta imitar a la comunicación cara a cara y se utilizan las herramientas cercanas como los emoticonos, los errores ortográficos deliberados y los signos de puntuación. En este ámbito es sumamente extraño tomarse la molestia de incluir un punto”.

Y es que no es lo mismo un “Ok.” Que un “¡Okay! ”, ¿cierto? Para llevar a cabo esta investigación, los profesores mostraron a 126 estudiantes una serie de mensajes de móvil y otros escritos a mano. La mayoría de alumnos coincidieron en una cosa: detrás de los mensajes de móvil que acababan con punto había una persona que ocultaba algo. Esto no sucedió con la conversación que les enseñaron en papel. El punto ha cobrado vida, no significa el final de una frase, sino “el comienzo de una guerra psicológica contra tus amigos o tu pareja”, asegura Klin. Seguramente ahora te lo pienses más de una vez antes de acabar tu frase.