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Cristinini: “La dificultad, siendo mujer, no está en llegar arriba, sino en aguantar”

Cristina López “Cristinini” (Barcelona, 1989) es streamer, youtuber y amante de los videojuegos

Cristina López “Cristinini” (Barcelona, 1989) es streamer, youtuber y amante de los videojuegos. Cuenta con casi dos millones de seguidores en Twitch, más de uno en YouTube y 750.000 en Instagram. Ha sido presentadora de programas como The Gaming House en Movistar+, y ha colaborado en medios como Meristation. En la actualidad, presenta el programa Hoy No Se Sale en Ubeat y forma parte del proyecto Ibailand del caster (retransmisor, en lenguaje gamer) vasco Ibai Llanos.

¿Cómo empezó en el mundo del gaming?

Empecé muy pequeñita, cuando mi padre trajo una NES (Nintendo Entertainment System) a casa y me flipó. Pensé: esto es lo que quiero hacer toda mi vida, jugar a juegos.

Sin embargo, no todo es jugar. ¿Qué es lo que más le gusta de todo lo que hace: ser presentadora, streamer, comunicadora?

Todo lo que hago, si no, no podría hacerlo. Disfruto con los directos y también presentando, y de reportera, porque viajo y conozco gente. No dejaría ninguna faceta, porque todas me aportan satisfacción y creo que eso es maravilloso.

¿Cuáles han sido los juegos que más le han marcado?

Tomb Raider 3, Age of Empires I y II y League Of Legends, que ha sido el juego que me ha hecho estar donde estoy ahora.

¿Qué le aporta jugar en directo y compartir sus experiencias con los demás?

Me gusta jugar, pero la sensación de que haya gente viéndote, compartiendo esa misma experiencia y sintiendo esas mismas emociones es maravilloso. Interactuar en tiempo real, de tú a tú, y que te contesten en un segundo es un feedback que no hay nada que se le asemeje. Es una sensación increíble de compenetración con la audiencia.

¿Qué se siente al ser el referente femenino en Twitch?

A veces mucha presión. Cuando estás tan arriba, eres el punto de mira de mucha gente, tanto para bien como para mal; y siento que no me puedo equivocar, que no me está permitido. Eso, día a día, es una presión constante muy grande.

¿Cree que lo ha tenido más difícil por ser mujer?

Sinceramente, sí. Este trabajo ya es difícil y para ganarme la vida creo que he tenido la misma dificultad que mis compañeros. Sin embargo, la dificultad no radica en llegar arriba siendo mujer, sino en tener que aguantar muchas tonterías y muchos comentarios machistas y misóginos. Ahí está lo difícil. En poder aguantar. Entrar en este mundo puede entrar cualquiera, pero aguantar creo que es más difícil para nosotras.

¿Y es eso lo más difícil de su trabajo?

Sí, cruzarme día tras día con esa gente que busca hacerte daño sin ningún motivo. Personas que buscan que caigas, que te insultan, que se meten en tu vida desde la falta de respeto. Eso es muy duro. Pero bueno. Hay que seguir.

¿Qué características tiene que tener un gamer/streamer para triunfar?

Para ser streamer, debe tener carisma. No hace falta que sea bueno jugando a videojuegos, sino que tiene que tener carisma, ganas y pasión. Es un mundo muy duro y si no tienes vocación, te vas a acabar cansando y lo vas a dejar. Un gamer es distinto. Para triunfar como gamer, da igual el carisma. No basta con ser bueno en los videojuegos, tienes que ser muy muy muy bueno.

¿Qué es lo que quiere transmitir con su trabajo?

Cómo disfrutar desde el respeto y transmitir que los videojuegos son para todos: niños y niñas, hombres y mujeres. Todos podemos disfrutar a distintos niveles y no hace falta que seas muy bueno, sino que se puede crear una comunidad muy bonita en la que todos lo pasemos bien.

¿Cuándo se dio cuenta de que podía dedicarte al gaming de manera profesional?

En 2015 entré en una revista de videojuegos como presentadora y ahí me di cuenta de que había muchas profesiones dentro de este mundillo. Antes estaba todo muy diluido, pero entonces vi que se empezaba a definir todo y que había un nicho de oportunidades que se podían aprovechar.

¿Cómo cree que ha afectado la pandemia a la forma de entender el entretenimiento digital?

La pandemia ha afectado positivamente a Twitch y Youtube porque la gente estaba más en casa. Muchas marcas han querido ser partícipes de este crecimiento y ha sido la explosión de algo que se venía formando desde hace años. Cuando acabe la pandemia –que esperemos que sea pronto, por favor–, veremos si esta tendencia va a bajar o a mantenerse. Ahí radicará la dificultad: en saber mantenerse.

¿Qué quería ser de pequeña?

Quería ser veterinaria e irme con mi mejor amiga a África a cuidar animales.

¿Qué consejo le daría a otros chicos y chicas que quieran ser streamers?

Que hagan las cosas con vocación y que tengan mucha paciencia, porque el del gaming es un mundo muy duro y muy poco recompensado al principio. Además, es posible que les llegue la oportunidad o no. Y, lamentablemente, la última es la opción más probable, porque vivir de esto es muy difícil y es bastante posible que los juegos se queden en un hobby, y que tengan que seguir con su trabajo tradicional y su vida tradicional. Que lo prueben si quieren, que no desesperen, que sean constantes, pero sobre todo, que lo disfruten.

¿Dónde se ve en el futuro?

Depende de qué futuro me hables. Si es un futuro inmediato, me veo haciendo de presentadora, volviendo a la televisión, haciendo mis directos y creando contenido, pero si me hablas de aquí a 20 años, me veo con mi familia, mis perros, mis gatos, mis niños y un poco retirada de todo este mundillo.  

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