En parte es una cuestión de sensibilización. “Los Juegos Olímpicos han sido capaces de demostrar la extraordinaria diversidad de Brasil – su gente, tradiciones, clima, topografía”, dijo Mika Bulmash, fundador y CEO de Wine for the World, que importa vinos de la aclamada Vinicola Geisse cerca de Bento Gonçalves. “Se trata de un centro de atención en el país y la oportunidad de compartir muchos elementos desconocidos que pueden ser fuente de orgullo nacional, como el hecho de que es un país donde el vino es rico y majestuoso, sobre todo en el sur”.
Aumento de la exportación
El vino del Grupo Miolo, conocido por sus vinos espumosos, ha experimentado un incremento del 35% este año, en comparación con el volumen del año 2015. Una buena parte de ese aumento se asocia con los Juegos Olímpicos, según el gerente de exportación Anderson Tirloni, que también ha registrado grandes aumentos en el Reino Unido (donde la compañía también ha puesto en marcha un “sabor de Brasil”), en Estados Unidos y en los mercados chinos. Tirloni aseguró que los meses de verano y los Juegos Olímpicos eran una oportunidad única para expandir la presencia de Miolo entre los amantes del vino y el público en general de todo el mundo.
Una mayor conciencia global
“La afluencia de turistas internacionales aumenta naturalmente la curiosidad y la demanda de productos brasileños”, afirmó Luisa Valduga, de Casa Valduga, una de las bodegas más antiguas del país. Lo más curioso es, sobre todo, el “sabor” de los productos, incluido el vino y la gastronomía. Vinos espumosos Valduga, por ejemplo, estaban disponibles durante los Juegos Olímpicos en la Casa do Brasil.
Efecto de cola
Aunque la atención de la mayoría de los medios de comunicación se ha centrado en Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil, la mayoría de las bodegas se concentran en la región de la Sierra Gaucha, más al sur. El turismo del vino de la región es sin duda una opción, a pesar de que todavía está en desarrollo y se necesitará más tiempo para atraer a los visitantes. Mientras tanto, los productores están viendo la demanda de sus vinos aumentada en los restaurantes y tiendas de todo el país.
Productores como Vinicola Geisse esperan que la demanda también aumente a nivel internacional. Parece que los Juegos Olímpicos en Río no sólo han ayudado a expandir el sentimiento deportivo por todo el mundo, también la pasión vinícola.