Uber ha cambiado su estrategia en China y ha dejado de enfrentarse con el fuerte competidor local Didi ChuXing. Ha vendido sus operaciones a la empresa china y ha pasado así a dominar uno de los mercados más grandes del mundo.
Uber tiene una nueva estrategia en China: Si no puedes con ellos, únete a ellos.
Uber es la venta de sus operaciones en China para competir con Didi ChuXing, un acuerdo histórico que termina la búsqueda de la empresa paseo-saludando a dominar uno de los mercados más grandes del mundo.
“Didi ha sido un competidor feroz”, ha asegurado en una publicación de Facebook el CEO de Uber, Travis Kalanick. “La sostenibilidad de los servicios en las ciudades de China, y de los pilotos que viven en ellas sólo es posible con la rentabilidad”, ha añadido en la misma publicación Kalanick.
A cambio de su negocio en China, Uber recibirá una participación de casi el 18% de Didi ChuXing y se convertirá así en el mayor accionista de la compañía asiática con la que competía hasta ahora. Didi también tendrá una participación en Uber, pero será minoritaria sin embargo.
Cheng Wei, el fundador de Didi ChuXing, se unirá a la junta de Uber, y Travis Kalanick, por su parte, pasará también a formar parte de la junta de Didi ChuXing. Estos movimientos han supuesto que la firma China haya aumentado su valor a los 35.000 millones de dólares según los analistas.
Una lucha que acaba con la mejor paz posible.
Uber se lanzó en China en el 2013 y desde entonces sus operaciones se han ampliado hasta estar presente en cerca de 60 ciudades del país. Por tato, el mercado chino era una prioridad para Uber y su CEO, Travis Kalanick, que ha visitado frecuentemente el país en los últimos años y ha invertido muchos millones en él.
Sin embargo, el negocio en China no estaba siendo nada fácil. La dura competencia con Didi ChuXing estaba empañando el éxito de Uber en la gran potencia asiática. En febrero Kalanick reveló que Uber estaba perdiendo 1.000 millones de dólares anuales en China. De hecho, Didi ChuXing es el producto de una fusión entre dos empresas de transportes locales que se unieron para luchar contra Uber el pasado año: Dache y Kuaidi Dache.
La situación había comenzado a ser insostenible en los últimos meses entrando en una dura guerra de precios para conseguir capturar la atención de los usuarios. Además, ambas compañías habían estado utilizando los subsidios de los fondos de inversión, que la semana pasada fueron prohibidos para estas empresas gracias a las nuevas regulaciones estatales.
Ese cambio en la regulación fue la gota que colmó el vaso, pero ambas compañías han sabido anteponer el negocio a los intereses individuales y han conseguido llegar al acuerdo que citábamos al principio de este artículo.
Uber se une así al grupo de empresas extranjeras que en los últimos tiempos han cambiado sus modelos de negocio en China. Yum! Brands, que opera los KFC y Pizza Hut de China, planea convertir su división China en una empresa independiente que cotice en bolsa a finales de este mismo año. Por su parte, McDonald’s también está tratando de vender sus operaciones en China.