La transformación de DIA avanza paso a paso. La cadena de supermercados ha cerrado el complicado 2020 con pérdidas de 363,8 millones de euros, reduciendo así sus ‘números rojos’ en un 54% respecto a 2019. Además, el cambio en los hábitos de compra que ha generado la pandemia ha logrado impulsar las ventas de su canal online hasta los 139,21 millones, un 120,8% más que en el ejercicio anterior.
Con este empujón, las ventas a través de este canal representan un 2% de las ventas totales en sus cuatro mercados, y el dato está ligeramente por encima si se tiene en cuenta solo el negocio español.
En concreto, las ventas por el canal online en España han alcanzado los 121,38 millones, casi un 96% más que en 2019, cuando registró 62,06 millones. La cifra subraya el enorme impacto que tuvo sobre el consumidor español el confinamiento decretado en marzo y las restricciones derivadas de la lucha contra el covid-19.
Respecto al peso marginal que aún tiene la venta online sobre el total, el presidente ejecutivo de DIA, Stephan DuCharme, ha destacado el potencial que ofrece y ha reconocido que aún queda mucho trabajo por realizar, subrayando que el desarrollo de la operación es distinto en cada país.
España es de los más adelantados, ha apuntado durante la presentación de los resultados anuales, y ha recordado que ya han reconvertido 14 tiendas en ‘dark stores’, locales que solo dan servicio a la venta online. Además, se han cerrado acuerdos con socios para mejorar la cobertura de entregas en la última milla y para este año plantean la apertura de ‘dark stores’ en Portugal. “Lo importante es estar cerca del cliente y darle servicio a través de las tiendas físicas y el ‘online’”, ha señalado DuCharme.
Las ventas online en sus otros tres mercados también han marcado buen avance: en Brasil alcanzaron los 11,35 millones, frente a los 993.000 euros de 2019; en Portugal, 1,24 millones y en Argentina, 5,22 millones.
DIA avanza en su transformación
“Nuestros resultados financieros demuestran los progresos diarios que DIA lleva a cabo en la consecución de su hoja de ruta plurianual. Habiendo sentado las bases en 2019, en 2020 hemos introducido mejoras operativas y comerciales en los cuatro países en los que operamos, liderados por los equipos de dirección a nivel país”, ha afirmado DuCharme, que ve en 2021 un año clave para consolidar los avances que se han logrado en la compañía.
El efecto monetario ha tenido un impacto negativo en los resultados, sobre todo por la depreciación del real brasileño. Las ventas netas avanzaron un 0,2%, hasta los 6.882,4 millones, pese a la reducción de casi un 7% de la red de tiendas, al impacto de las divisas brasileña y argentina y al menor consumo en algunas zonas de España y Portugal por las restricciones del covid, ha destacado su director financiero, Jesús Soto. Las ventas comparables, en tanto, avanzaron un 7,6%, manteniendo la tendencia positiva registrada desde el primer trimestre del año y apoyadas en un incremento del 24,6% en el tamaño medio de la cesta, que ha servido para compensar el descenso del 13,7% en el número de tickets.
DuCharme ha reconocido que el sector de la distribución alimentaria en España es “muy competitivo”, algo positivo para los clientes, pero ha destacado que todas las compañías se comportan de manera “racional” y descarta que se produzca una guerra de precios con el objetivo de ganar puntos de cuota.