Apple no está pasando por su mejor momento. Por primera vez en trece años sus beneficios han caído y ahora afrontan la pérdida de Carl Icahn, uno de sus grandes accionistas, quien se acaba de deshacer de todas sus acciones de la compañía, que ascendían a 45,8 millones según su firma.
Según declaró Icahn en una entrevista para la cadena estadounidense CNBC, ha vendido su parte del pastel de Apple debido a las dificultades que está comenzando a tener la compañía para hacer frente al traicionero mercado chino.
Para el accionista, el éxito en el mercado chino es muy complicado, a lo que añade que “muchas personas lo han intentado y muchas han fracasado”. Con esta opinión y su último movimiento se desmarca de la temeraria actividad de Apple en el país asiático.
Las consecuencias de la venta de las acciones de Carl Icahn ya han comenzado a notarse en la Bolsa. Nada más anunciar la venta, las acciones de la compañía cayeron un 2%. El descenso ha seguido su curso y la caída del valor de las acciones de Apple ya ronda el 9%.
El multimillonario inversor está claramente preocupado por la situación de Apple en China, sin embargo, no ha cerrado la puerta a volver a comprar acciones de Apple. Si la compañía consigue estabilizarse en China, Icahn ha confesado que estudiaría la posibilidad de volver a adquirir acciones, ya que, según informa CNN, considera a Apple como “una gran compañía y una de las más grandes de nuestra economía”.