555.237.619 euros. Esa es la cifra que Leo Messi habría recibido por parte del Barça entre la temporada 2017/2018 y hasta el final de la actual.
El millonario contrato que el F.C. Barcelona le puso en la mesa a uno de los jugadores de fútbol más laureados del mundo –casi a la altura del otro argentino, Maradona– se ha convertido en el más caro de la historia del deporte.
La pegunta ante tal desorbitada cifra –el jugador gana 300.000 euros al día– parece obvia: ¿en qué gasta o invierte todo este dinero el jugador? Los tres ejes de Messi son las propiedades, los negocios y las inversiones, aunque no siempre han salido bien.
Ropa y patrocinios
El pasado mayo Forbes estimó en 92 millones de euros el salario anual de Messi y más 126 millones de euros en ingresos, lo que le convierte en el jugador mejor pagado de 2020.
Hace poco más de un año, en septiembre de 2019, el argentino lanzaba su propia firma de ropa, cuya directora creativa es Ginny Hilfiger, una veterana en la industria que ha trabajado para marcas como Tommy Hilfiger y FILA. El otro brazo del proyecto es la hermana de Leo, María Sol Messi, la Brand Manager.
Los contratos publicitarios del jugador con marcas han sido siempre una fuente de dinero para el argentino: desde Huawei a Mastercard, pasando por Pepsi, Gillete o Turkish Airlines.
Hay que remontarse a 2006 para hablar de las andaduras de Leo en este sector, cuando firmó su primer acuerdo publicitario con Adidas. Contrato que se le renovó en 2017, llegando a un compromiso vitalicio con la marca deportiva. Una cláusula por la que al jugador le habrían llegado a pagar más de 10 millones de euros al año.
Hoteles y una casa de lujo
No obstante, su principal foco de inversión es el ladrillo. El jugador se asoció en 2018 con MiM Hoteles, propiedad del Grupo Majestic. Desde entonces han abierto cuatro emplazamientos en Sitges, Mallorca, Ibiza y, el último, en el Valle de Arán.
Este negocio es de los pocos que Messi tiene en España pero su nombre no aparece. El nombre del jugador sí que se utiliza, en empresas o en sus fundaciones. Sin embargo, su papel real es nulo. ¿Quién figura entonces en los papeles de las empresas? sus familiares: Rodrigo, uno de sus hermanos o Jorge, su padre y los nombres de las empresas que gestionan.
En nuestro país solo aparece a su nombre en el Registro de la Propiedad la casa de Castelldefels en la que vive. ‘La Pulga’ adquirió la residencia en 2009 por 4 millones de euros e invirtió 10 millones más en reformas.
Inmobiliarias y restaurantes
Al parecer el grueso de sus negocios estarían en Argentina. En su Rosario natal el jugador creó en 2008 una sociedad llamada El Rincón Solidario SL, que no terminó de cuajar.
Esta compañía, dedicada al arrendamiento de bienes inmuebles, echó el cierre en 2020 según publicó el diario La información. La empresa registraba pérdidas que rondaban los 20.000 euros en cada ejercicio contable y en 2018 presentaron unos número rojos de 355.386 euros. El patrimonio neto de El Rincón Solidario SL era de medio millón de euros y su capital social de 753.000 euros.
No solo eso. Además, Messi se embarcó con la sociedad en la apertura de un restaurante, que también fracasó. Un ambicioso proyecto de 1.000 metros cuadrados en el centro de Barcelona que vio como su puertas cerraban en 2018, tras varios cambios en sus objetivos para ver si salía a flote.
Tampoco le fue bien en el mundo de los negocios a su mujer, Antonela Roccuzzo, que abrió una tienda de zapatos de lujo en la ciudad condal junto con la mujer de otro jugador del Barça, Luis Suárez. Cerró dos años después de su apertura.
Coches de lujo y un jet privado
Al jugador se le ha visto conducir modelos como el Cadillac Escalade, un Ferrari F430, un Audi A7 y el Audi R8 Spyder, el Porsche Panamera, el Lexus LX 570 o el Maserati Gran Turismo MC Stradale.
En 2016 la prensa se hizo eco de que había adquirido en una subasta un Ferrari 335 Sport Spider Scaglietti de 1957 por 23 millones de euros. Una pieza de coleccionista que había participado en carreras emblemáticas como las 24 horas de Le Mans o la Mille Miglia.
Dos años después, en diciembre de 2018, el jugador adquirió un jet privado, un Gulftream V del año 2004, por 15 millones de dólares.