¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Hay más cicatrices que trofeos. Un CEO tiene que saber motivarse a sí mismo, a sus empleados y a sus clientes, independientemente de los obstáculos financieros y asegurando la integridad del negocio.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Hay que usar muchos sombreros y averiguar cuál es el que mejor encaja. Hay muchas cosas que hacer como CEO, pero no todas van a ser beneficiosas para tu empresa.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Hay que ser capaz de tomar las grandes decisiones y asumir grandes riesgos.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Es impredecible. Cada día es diferente, por eso hay que estar preparado para todos los imprevistos.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Tienes que ganarte el respeto de tus empleados.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Es necesario llevar un control sobre el presupuesto y el gasto.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Es necesario tener una firme cultura empresarial.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Tienes que ser un gran vendedor.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Es necesario comunicar bien y motivar a tu equipo.
¿Por qué es tan duro ser un buen CEO?
Tienes que tener conocimientos técnicos.
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