1. Comentarios fuera de lugar. Ya sea porque no tienen que ver con el fin último de la reunión, porque su único objetivo es que todos vean lo mucho que has trabajado, o porque no interesa a todos los reunidos sino que concierne sólo a uno o algunos de ellos, hay comentarios no aportan gran cosa y que constituyen una pérdida de tiempo.
2. Interrupciones constantes. Es sorprendente la capacidad de los humanos adultos de interrumpirse constantemente los unos a los otros. Esta práctica conlleva una clara pérdida de tiempo, ya que todos los comentarios interrumpidos necesitan volver a ser explicados de nuevo después. El interrumpidor experto cree firmemente que lo que tiene que decir no puede esperar, pero eso rara vez es cierto.
3. Excesivos brainstormings. Si de verdad quieres perder el tiempo somete cualquier idea a una lluvia de ideas. Los brainstormings pueden arrojar resultados muy interesantes, pero una sobreutilización es una auténtica pérdida de tiempo: la mayoría de ideas no están suficientemente formadas como para compartirlas con las demás.
4. Las ‘notas a pie de página’. El culpable ese compañero con complejo de apuntador que cree firmemente que debe añadir un pequeño comentario que, a sus ojos, añade valor a lo que dicen los demás.
5. Retrasos en el comienzo de la reunión. Un estudio de Bain and Company asegura que el 8% del tiempo y dinero que se pierde en las reuniones improductivas se achaca a que comiencen tan sólo cinco minutos más tarde de la hora prevista.