Esta nueva inyección de liquidez se negocia actualmente con los bonistas, aunque deberá contar también con el visto bueno de la banca, ya que, además de estar vinculada a unos fuertes intereses, tiene la condición para su desembolso de compartir las garantías que poseen las entidades financieras en Atlantica Yield (antigua Abengoa Yield).
Con la negociación de esta línea de crédito, que “va por buen camino”, el grupo andaluz tendría cubierto su día a día hasta el final del plazo al que extiende el preconcurso. Además, si finalmente la banca no accede a compartir esas garantías en la ‘yield’, Abengoa podría ofrecer a los bonistas algunos activos adicionales, como alguna planta de bioenergía, en prenda para cerrar esta nueva inyección.
Asimismo, junto a esta línea de liquidez, que se uniría al préstamo de 106 millones de euros recibido de la banca acreedora el pasado 24 de diciembre, Abengoa podría cerrar próximamente alguna desinversión, adicional a la ya cerrada de su antigua sede en Madrid, situada en la calle General Martínez Campos.
Lo que sí que descarta por completo Abengoa es la venta de su participación de más del 41% en Atlantica Yield, ya que la considera “lo bastante estratégica como para no tomar una decisión ahora”.