El Banco Central Europeo (BCE) levanta el veto a los dividendos de los bancos con el límite del 15% del beneficio, aunque pide a las entidades europeas que no repartan dividendos a sus accionistas al menos hasta el 30 de septiembre de 2021.
El supervisor recomendó en marzo que los bancos de la eurozona bajo su vigilancia se abstuvieran de distribuir dividendos este año para preservar el capital ante una posible ola de préstamos impagados como resultado de la pandemia del coronavirus.
La semana pasada se llegó a especular con la posibilidad de que el BCE ampliase la prohibición hasta 2021. Y así ha sido.
Límites más duros
El BCE da por finalizado el vero a los dividendos, pero lo hace con límites más duros de lo que esperaba el sector, apunta El Confidencial.
Los bancos podrán retribuir a los accionistas con dividendos en efectivo o recompras de acciones con un máximo del 15% del beneficio neto acumulado entre 2019 y 2020 –aunque hay letra pequeña–, sin pasar del equivalente a 20 puntos básicos del capital, o, si resultase inferior, el 0,2% del capital CET1 de cada entidad.
El BCE supervisará cada propuesta concreta de reparto de dividendos, pero el sector cree que se dará prioridad a quienes tengan exceso de capital y habrá que fijarse menos, por tanto, en los resultados.
Antes del 15 de enero todas las entidades deben enviar su propuesta a Fráncfort y queda prohibido de manera expresa que los bancos anuncien su política de retribución antes de recibir el visto bueno.
Estas medidas del banco central han dejado sin validez cualquier estimación de dividendo previo. Los analistas calculan que la rentabilidad de los pagos de la gran banca europea menguará hasta cotas del 1% al 2%. Ese nivel en España tan solo lo superarán dos entidades, Unicaja y Liberbank, que son, además, las únicas que no retribuyeron con cargo a los resultados de 2019, puntualizan desde El Economista.