En concreto, EDP ha adquirido unos 82.000 puntos de suministro de gas propano licuefactado (GLP), localizados en las áreas como el País Vasco, Asturias y Cantabria. El valor de estos puntos es de 116 millones euros, según ha apuntado la energética.

EDP ha señalado que prevé una contribución anual al resultado bruto de explotación (Ebitda) de los activos adquiridos de en torno a 13 millones de euros, que permitirán aumentar al grupo un 9% sus puntos de suministro de gas en España, hasta alcanzar un millón.

La venta se enmarca en los objetivos de desinversión establecidos en su plan estratégico 2016-2020. Según su plan estratégico, la compañía prevé obtener 6.200 millones de euros por desinversiones no estratégicas durante el periodo 2016-2020. La petrolera rompe así con la tendencia a comprar activos que la llevó a adquirir la canadiense Talisman.