La operadora ha superado de este modo su pronóstico inicial para 2015, que pasaba por reducir a la mitad sus pérdidas de 2014 y situarlas en alrededor de 100 millones de euros. De esta forma, Renfe se acerca a cumplir su plan estratégico, que prevé cerrar 2016 con el primer beneficio de su historia.

Por el momento, entre enero y noviembre la compañía ferroviaria logró elevar un 5% sus ingresos totales, hasta sumar 2.878 millones de euros, y reducir un 1% el capítulo de gastos, hasta 2.515 millones. Además, los gastos financieros se contrajeron un 19,5%.

La facturación de Renfe ha repuntado un 6% en su división de AVE y Larga Distancia, que generó 1.194 millones de euros, gracias a los récord de viajeros transportados que la compañía viene encadenando cada mes y a la puesta en servicio de nuevos servicios AVE.