El programa de Becas de la Fundación ”la Caixa” cuenta con una reconocida trayectoria y es un referente entre la comunidad universitaria y científica. Es el más importante de los promovidos por entidades privadas de España, tanto por el número de becas convocadas como por el rigor en el proceso de selección, la variedad de las disciplinas y la dotación económica de cada beca. “Nos encontramos ante un programa verdaderamente transformador, capaz de cambiar por completo la vida de quienes acceden a la beca al poder formarse en las mejores instituciones. Estamos convencidos de que apostar por estos talentos extraordinarios es fomentar también el cambio y la mejora de la sociedad en su conjunto ya que el avance científico, la investigación y la educación son sin duda el motor del progreso”, afirma Isidro Fainé, presidente de la Fundación ”la Caixa”. Además, si hay algo que distingue de manera decisiva al programa es la especial atención y el seguimiento personal que ofrecen al becario. Antes, durante y después de la beca.
Estas ayudas tienen una gran importancia para aquellos que las reciben. Como en el caso de Borja Santos, que pudo estudiar un Master in Public Administration in International Development (MPA/ID) en la escuela de gobierno de la Universidad de Harvard, Harvard Kennedy School. A Borja la beca le cambió su trayectoria profesional y le supuso adquirir “habilidades blandas para saber liderar, negociar o comunicar mejor y una nueva mentalidad a la hora de afrontar los proyectos profesionales y personales”, además de conocer a una serie de personas inspiradoras con las que conectar y lanzar iniciativas. O como en el caso de Leonor Fernández que estudió, gracias a la beca, un Máster de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria en la Universidad Pontificia de Comillas, y a la que esta oportunidad le supuso la posibilidad de continuar los estudios “ya que de otra forma en aquel momento no habría podido hacerlo”.
Revertir lo obtenido
Los receptores de las ayudas forman parte de la Asociación de Becarios de ”la Caixa”, una comunidad que se ha convertido en un cluster de excelencia compuesto por profesionales de todos los ámbitos que son auténticos referentes en sus campos. Es el caso del informático, físico y filósofo Sergio Boixo (University of New Mexico, 2003), que ha liderado en Google un hito histórico de la tecnología al diseñar y dirigir una computación cuántica capaz de reducir a minutos cálculos que requerirían siglos. O el de la economista Mar Reguant (MIT, 2005), que ha sido elegida por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para asesorar a su gobierno en materia de cambio climático en el marco de un nuevo comité de expertos que abordará cómo será el mundo tras el coronavirus.
Los becados creen en la importancia de lo adquirido –tanto a nivel académico como personal– y son conscientes del impacto que puede suponer revertirlo a la sociedad y a las nuevas generaciones de becarios. Este es el caso de Alfonso Sánchez, que tras haber estudiado en Reino Unido un Máster en Estudios del Discurso, actualmente es RCC Postdoctoral Fellow en el Department of Government de la Universidad de Harvard, desde donde siente que su principal misión es “crear conciencia crítica entre la sociedad y hacer hincapié en que cada palabra, por inocente que pueda parecer, cuenta”. Sánchez decidió implicarse más en la Asociación de Becarios: “Lo entendí como una oportunidad de revertir todos los esfuerzos que la Asociación ha hecho históricamente por ofrecer espacios para el crecimiento personal, académico y profesional. Sentía muchas ganas de poder ponerme al servicio de personas intelectualmente inquietas y curiosas”.
Objetivo: facilitar la movilidad para la formación
En 1982, el programa de Becas de posgrado en el extranjero nació con el objetivo de promover la movilidad en un momento en el que ir a estudiar a otros países era un privilegio reservado solamente a unos pocos. Hoy en día, estas becas continúan impulsando la movilidad del talento y permitiendo que jóvenes estudiantes brillantes cursen un máster o un doctorado en universidades de Europa, de América del Norte (Estados Unidos o Canadá) y de la zona Asia-Pacífico (Australia, Corea del Sur, India, Japón, Singapur y China).
Leonor Fernández que, después de pasar en 2007 por el programa, actualmente trabaja para la FAO reconoce que la beca es “una apertura al conocimiento y al mundo, pero sobre todo una oportunidad enorme de poder acceder posteriormente a un trabajo que te motive y te llene”.
Desde el inicio del programa de Becas en el año 1982, la Fundación ”la Caixa” ha destinado una inversión acumulada de 304,8 millones de euros a la formación de estudiantes y al impulso de investigadores. Durante su primer año, el programa contó con una dotación de 368.000 euros. Cantidad que se ha ido incrementando con los años hasta llegar a los 29,7 millones de euros de inversión en la convocatoria del año 2020. Dando la oportunidad de realizar, cada vez más, estudios de posgrado, doctorado o investigación posdoctoral en las mejores universidades y centros de investigación del mundo gracias al impulso de estas reputadas ayudas.
María Paz Diago que cursó un Master of Science en Viticultura y Enología en la UCDavis de EE UU –uno de los mejores programas de posgrado en vitivinicultura a nivel mundial– explica que, “la beca de la Caixa es algo impagable. Es una oportunidad de oro” y anima a cualquier persona que quiera presentar su candidatura a las becas a apostar por ella y exprimirla al máximo.