
Santander podría comprar 300 sucursales de The Royal Bank of Scotland (RBS), una operación valorada en 2.000 millones de euros. La entidad británica ha anunciado que pedirá ofertas por su filial Williams & Glyn, que tiene en activos cerca de 27.600 millones de euros, para subastarla durante el primer semestre de 2016.
La filial, que se vendería a finales de 2016, se colocaría en Bolsa si fracasaran los intentos de encontrar un comprador. El motivo por el que RBS se desprende de este activo son las condiciones que le impuso la Comisión Europea tras facilitarle ayudas públicas en 2008.
Santander UK, filial británica de la entidad presidida por Ana Botín, renunció en 2012 a adquirir el banco escocés con el argumento de que RBS no había segregado todavía el negocio. Ahora Williams & Glyn, que tiene 1,8 millones de clientes, cuenta con ficha bancaria propia.