Con el acuerdo, la compañía pretende cumplir con el plan de viabilidad financiera a corto y medio plazo que se marcó para reducir su endeudamiento. Además, gracias al pacto Slim garantiza su posición en la inmobiliaria. La quita obtenida es inferior a la del 20% que se esperaba y hará que la compañía tenga que pagar 732,2 millones.
Los acreedores han firmado con Realia adelantar un mes el vencimiento de un préstamo, que la inmobiliaria tendrá ahora que abonar el 30 de mayo de 2016. Además, el resto de su deuda se dividirá en cuatro pagos.
La compañía deberá devolver la mitad, 365,2 millones, de inmediato. El segundo pago, de 88,9 millones, será el 29 de enero; el tercero, de 94,1 millones, el 29 de febrero; y el último, el 30 de mayo, cuando deberá pagar los 183,9 millones de euros restantes.