El viernes la compañía especializada en energías renovables solicitó una línea de créditos por valor de 450 millones de euros con el objetivo de sortear la suspensión de pagos. De esta cantidad, 100 millones los reclama ya, si bien algunos bancos ven desproporcionadas las demandas de capital de Abengoa e insisten en capitalizar deuda para convertirse en accionistas de la empresa.
La banca reclama al grupo que venda su filial americana, Abengoa Yieldco, de la que la compañía controla un 47% del capital, operación con la que podría obtener 500 millones que servirían para aliviar las acuciantes necesidades de liquidez de la empresa.
Abengoa, con 24.260 empleados, está efectuando cierres de centros de trabajo en Brasil, México, Italia y EEUU. Abengoa, que perdió hasta septiembre 194 millones de euros, se vio perjudicada por la supresión de las primas a las renovables aprobada por el Gobierno en 2010 y recibió el golpe de gracia cuando la banca se negó a inyectar nuevos fondos en la compañía para atender los vencimientos de deuda.