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Siete tendencias laborales que marcarán 2026

Quienes se anticipen a estos cambios y se adapten en consecuencia se encontrarán en una buena posición para alcanzar el éxito.

Foto: Adobe Stock

A medida que la tecnología transforma los lugares de trabajo y las carreras profesionales, nuestra forma de trabajar sufrirá profundos cambios según avancemos hacia la segunda mitad de la década. Aquellos que deseen adaptarse y mantenerse a la vanguardia pueden anticiparse a estos cambios siguiendo las tendencias que impulsan esta transformación.

En 2026, la inteligencia artificial (IA) seguirá desempeñando un papel cada vez más importante en todos los aspectos de nuestras vidas, y el lugar de trabajo no será una excepción. Pero tan importante como aprender a aplicar estas nuevas y potentes herramientas será comprender en qué ámbitos siguen siendo esenciales las habilidades y el criterio exclusivamente humanos.

A continuación, presento las siete tendencias laborales que, en mi opinión, nos afectarán a todos a medida que las empresas se adapten al cambio tecnológico, a las nuevas expectativas de los empleados y a las nuevas realidades del mundo laboral en rápida evolución.

1- Flujos de trabajo con IA

Hasta hace poco, muchas organizaciones consideraban la IA como una herramienta que se podía incorporar para automatizar o optimizar los flujos de trabajo existentes. Piensa en herramientas de análisis para interpretar datos empresariales o chatbots para incorporar a los nuevos empleados. El siguiente paso serán los procesos nativos de IA, creados desde cero para aprovechar nuevas formas de automatización, predicción y toma de decisiones.

Esto podría incluir cadenas de suministro que se reconfiguran en respuesta a cambios en tiempo real en la demanda o a interrupciones, o procesos de fabricación que se ajustan en respuesta a los pedidos de los clientes y a la disponibilidad de materiales.

2- Lugares de trabajo como ecosistemas conectados

Ahora que el trabajo híbrido y remoto está arraigado en la cultura de la mayoría de las empresas, estamos asistiendo al surgimiento de ecosistemas flexibles de herramientas, redes de comunicación y espacios físicos diseñados para apoyar a los trabajadores dondequiera que se encuentren. Ya sea en hogares, oficinas, espacios de coworking o entornos virtuales inmersivos, esta tendencia se centra en proporcionar una experiencia fluida a los empleados. Para las empresas, se trata de proporcionar continuidad y aprovechar el talento global, mientras que para los trabajadores, ofrece la oportunidad de adaptar sus responsabilidades profesionales a sus vidas, manteniendo al mismo tiempo una conexión con la cultura de la empresa.

3- El panorama laboral en constante cambio

Es imposible negar que la IA está teniendo un impacto dramático en el empleo, lo que está provocando grandes recortes en la contratación de las profesiones afectadas. Entre ellas se incluyen los puestos de nivel inicial, especialmente en funciones administrativas, de oficina y de introducción de datos, pero también los puestos de dirección intermedios. Sin embargo, en otras áreas, como la enfermería, los cuidados, la construcción, la educación y la tecnología, se está produciendo un crecimiento significativo. Los graduados y quienes comienzan su vida profesional, así como los trabajadores de más edad que desean cambiar de rumbo, tendrán que tener en cuenta estos cambios a la hora de tomar decisiones profesionales en 2026.

4- Habilidades centradas en el ser humano que cobran cada vez más valor

A medida que más y más tareas se automatizan, las habilidades humanas que nos permiten realizar tareas que aún están fuera del alcance de las máquinas cobran más valor que nunca. En 2026 y más allá, los empleadores valorarán especialmente aquellas habilidades en las que las personas siguen siendo innegablemente superiores, como la comunicación interpersonal, la empatía, la creatividad, el trabajo en equipo y el liderazgo. Este cambio ya es claramente visible, con prioridades de contratación cambiantes, como un creciente énfasis en las habilidades humanas «blandas» (no técnicas), y vías de capacitación que evolucionan para fortalecer la resolución de problemas humanos y el pensamiento estratégico a largo plazo.

5- Gestión de personas basada en la IA y los datos

Ya no basta con que las organizaciones se basen en evaluaciones anuales, el instinto y las preferencias personales de los directivos a la hora de tomar decisiones sobre la gestión de personas. En cambio, cada vez se basan más en datos y están más automatizadas, y la IA descubre nuevas relaciones y métricas en un intento de desarrollar nuevos enfoques basados en pruebas. Los riesgos aquí son evidentes, y se necesitan medidas de protección estrictas para garantizar la transparencia y la equidad. Pero al equilibrar estos nuevos métodos de obtención de información con el compromiso de aplicar prácticas éticas y responsables, las empresas tomarán mejores decisiones en materia de recursos humanos y aumentarán la productividad de los empleados.

6- Experiencia de los empleados

Las empresas se están acostumbrando a diferenciarse basándose en la experiencia del consumidor, es decir, en el impulso de proporcionar a sus clientes interacciones más personalizadas, atractivas y fluidas. En 2026, ante la creciente demanda de los mejores talentos, esta filosofía se está trasladando también a la gestión de la plantilla. Esto va más allá de las cuotas gratuitas para gimnasios y los programas de bienestar, y abarca todo el recorrido del empleado, desde la contratación hasta el trabajo diario y los procesos de desplazamiento, e implica identificar los puntos de contacto y eliminar los puntos débiles con el mismo rigor que se utiliza para mantener satisfechos a los clientes. La recompensa para las organizaciones que lo hagan bien en los próximos 12 meses será una mayor retención de la plantilla, la adquisición de talento y, en última instancia, la mejora de los resultados empresariales.

7- Jubilación suave

En muchos países, las personas se mantienen más sanas y en forma para trabajar durante más tiempo. Además, los cambios en el mundo laboral y la accesibilidad a las opciones de trabajo autónomo y a la economía colaborativa están haciendo posible que algunos de nosotros reduzcamos el trabajo asalariado a tiempo completo a una edad más temprana. Este fenómeno se conoce como «jubilación suave», lo que significa que la jubilación ya no es el punto final definitivo que se consideraba antes. Para los empleados, esto supone una transición más suave entre el trabajo y la jubilación, al tiempo que retrasa la pérdida de ingresos y la necesidad de cobrar las pensiones o los activos ahorrados para la vejez. Los empleadores, por su parte, pueden aprovechar la oportunidad para acceder a la experiencia, los conocimientos y la orientación de los trabajadores veteranos, que ofrecen su tiempo en calidad de asesores, consultores o trabajadores a tiempo parcial.

Prepararse para el futuro del trabajo

El lugar de trabajo de 2026 será muy diferente al actual, pero quienes se anticipen a estos cambios y se adapten en consecuencia se encontrarán en una buena posición para alcanzar el éxito. Tanto si eres un empleado que busca asegurar su futuro profesional desarrollando habilidades humanas irremplazables como si eres un líder empresarial que busca aprovechar la IA sin dejar de lado una cultura centrada en las personas, comprender estas tendencias es el primer paso. La clave está en aceptar el cambio tecnológico y reconocer que nuestras capacidades humanas únicas siguen siendo nuestra mayor ventaja competitiva en un mundo cada vez más automatizado.

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