La compañía presidida por Isak Andik aprovecha lo que se denomina market place, una versión electrónica de los grandes almacenes donde el usuario puede visitar las zonas de las marcas, al estilo de la tienda online de El Corte Inglés. En Reino Unido Mango venderá moda femenina, masculina, de niño y de la línea Violeta, mientras que en Francia y Alemania no se podrá adquirir todavía ropa de mujer.

Mango facturó en 2014 un total de 2.017 millones de euros, un 9,3% más que el año anterior, y logró la mayoría de sus ventas (82%) en el extranjero. Los beneficios de la compañía catalana fueron de 107 millones de euros, un 11% menos que en 2013.