Amancio Ortega, fundador de Inditex y uno de los hombres más ricos del mundo, continúa consolidando su huella en el mercado inmobiliario europeo a través de Pontegadea, su brazo inversor. La última operación: la adquisición del hotel de cuatro estrellas Avani Museum Quarter Amsterdam por 85 millones de euros, en una transacción cerrada con el grupo tailandés Minor International, antiguo propietario de NH Hoteles.
El establecimiento, con 163 habitaciones, está situado en una de las zonas más codiciadas de la capital neerlandesa, a escasos 500 metros del famoso distrito de los museos y a unos 25 minutos del aeropuerto internacional de Schiphol. Se trata de una ubicación estratégica que refuerza la lógica de inversión de Ortega: activos prime, en mercados estables y con fuerte potencial turístico.
Pero esta operación no es un movimiento aislado. Apenas semanas antes, Pontegadea anunciaba la compra del icónico Banke Opera Paris, A Radisson Collection Hotel, en pleno corazón de la capital francesa, por 97 millones de euros. Un activo singular, que tras una profunda renovación, abrirá sus puertas en 2026. El inmueble, construido en 1907 y originalmente concebido como banco, será transformado para adaptarse a los estándares más exigentes del turismo de lujo contemporáneo.
A estas adquisiciones hoteleras se suma un tercer movimiento de calado: la compra del centro logístico AMS05 en Hoofddorp, Países Bajos, por 145 millones de euros. El complejo, que abarca más de 67.000 metros cuadrados entre almacenes, oficinas y entreplantas, refuerza la presencia logística de Pontegadea en el país, donde ya cuenta con otros tres hubs en Venlo, Roosendaal y Maasbree.
Una estrategia basada en activos y diversificación internacional
El modelo de Pontegadea no se limita a ser un simple vehículo patrimonial. Su filosofía de inversión se apoya en la adquisición de activos no residenciales principalmente oficinas, hoteles, centros logísticos y comerciales localizados en las principales arterias económicas del planeta. Madrid, Nueva York, Londres, París, Seúl o Toronto figuran entre sus destinos predilectos.
Actualmente, Ortega gestiona uno de los portfolios inmobiliarios privados más relevantes de Europa, con un valor estimado que supera los 20.000 millones de euros. Sus ingresos por rentas sirven también para diversificar aún más su patrimonio, con inversiones relevantes en infraestructuras energéticas, tecnológicas y de telecomunicaciones.
Las recientes compras en los Países Bajos y Francia subrayan una tendencia clara: Ortega sigue viendo valor en el real estate europeo, especialmente en sectores resilientes como la logística y la hotelería urbana. En un contexto de incertidumbre económica, inflación persistente y tipos de interés elevados, el fundador de Inditex apuesta por activos tangibles, bien ubicados y con potencial de revalorización a medio y largo plazo.
