Bruselas permite la operación, según han indicado las autoridades comunitarias, porque no aprecia “problemas de competencia geográfica”, ya que las actividades de las embotelladoras no se solapan mutuamente y los consumidores tienen otras alternativas en el mercado si no quieren comprar la popular bebida.
La macroembotelladora que se creará tras el visto bueno comunitario agrupará a las plantas de Coca-Cola en Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Suecia, España, Portugal, Islandia y Andorra.
Cobega, la embotelladora española, se ha felicitado por el espaldarazo a la fusión. “Esta aprobación supone un importante hito en el proceso de integración”, ha asegurado a Europa Press.