El estreno de la compañía en el New York Stock Exchange significa que vuelve a ser una empresa independiente, a pesar de que el 80% de las acciones continúa siendo propiedad de Fiat. Piero Ferrari, hijo del fundador de la empresa, controlará un 10% del grupo, tras una operación en la que ha participado el Banco Santander como entidad colocadora de los títulos.
El conjunto de los bancos que han participado en la OPV se embolsarán hasta 88 millones de euros si finalmente se compran los 1,7 millones de títulos que se han puesto a la venta. La marca de deportivos quiere diferenciarse de competidores como General Motors o Ford al situarse en el segmento de los coches de lujo.
Objetivo: 9.000 deportivos en 2019
Ferrari vendió el año pasado 7.255 coches, con lo que sus ingresos por ventas alcanzaron los 2.800 millones de euros. Sus beneficios en 2014 fueron de 295 millones. En el total del grupo Fiat solo representa un 12% del beneficio operativo.
El principal mercado en el que puede expandirse la compañía recién salida a Bolsa es Asia, a pesar de la desaceleración de la economía china. Su objetivo es llegar a vender 9.000 deportivos en 2019.