La Universidad de Harvard, la Fundación Carnegie y el Centro de Investigación de Stanford descubrieron que el 85% del éxito laboral se debe a habilidades sociales e interpersonales bien desarrolladas, frente a solo el 15% de las habilidades técnicas. En un mundo en el que la inteligencia artificial está sustituyendo a los puestos de trabajo y las habilidades técnicas, las habilidades sociales seguirán siendo muy demandadas y podrían marcar la diferencia entre sobrevivir y prosperar como autónomo y empresario.
Estas son las habilidades sociales más importantes para ayudar a llevar cualquier negocio autónomo al siguiente nivel.
1/ Comunicación interpersonal
Ser capaz de comunicarse de forma eficaz y mantener conversaciones constructivas con clientes, clientes potenciales y otras partes interesadas sigue siendo una habilidad esencial para los autónomos. Aunque las videoconferencias y las plataformas de comunicación online como Slack pueden haber sustituido algunas interacciones presenciales, la mayoría de los autónomos no pueden evitar las conversaciones humanas. Es esencial transmitir claridad y autoridad al comunicarse con los clientes, ya sea en una llamada de descubrimiento, una reunión informativa o al presentar métricas. Ser un comunicador claro puede aumentar la confianza y el respeto hacia ti como propietario de un negocio.
2/ Hablar en público
Si la idea de hablar en público te pone nervioso, no eres el único. Alrededor del 75% de las personas se ponen nerviosas cuando tienen que hablar en público. Sin embargo, ser capaz de ponerte delante de un público y presentar con confianza puede ser una ventaja competitiva en tu negocio como autónomo, ya que puede ayudarte a posicionarte como líder y experto en tu campo. Una excelente manera de hacer crecer tu negocio es ser ponente invitado en grupos de networking, asociaciones y otras reuniones empresariales locales. Si eso te parece abrumador, vale la pena desarrollar primero tus habilidades para hablar en público.
3/ Resolución de problemas
El trabajo autónomo no se limita a la ejecución. Los clientes también se asocian con autónomos para obtener ideas estratégicas y soluciones creativas a problemas complejos. Un autónomo cualificado no teme ajustar una estrategia para adaptarse mejor a las necesidades del cliente, resolver un obstáculo o utilizar datos para tomar decisiones más informadas. En lugar de utilizar un enfoque estándar para el trabajo del cliente, ofrecer soluciones personalizadas a sus problemas empresariales puede ayudar a generar confianza, liderazgo y relaciones a largo plazo.
4/ Inteligencia emocional
Hablar con claridad y confianza es una cosa, pero hablar y liderar con inteligencia emocional (IE) es otra, y es una habilidad social que te ayuda a destacar como autónomo. La IE desempeña un papel importante a la hora de colaborar con los clientes, pero aún más cuando se trata de conversaciones difíciles, como el alcance del proyecto o las facturas impagadas. Para ejercitar la IE, utiliza la escucha activa (detente realmente a escuchar sus necesidades y puntos débiles), la empatía y la conciencia cultural en todas tus interacciones. Comprende que cada persona tiene su propio bagaje y sus propias perspectivas.
5/ Mentalidad
Una mentalidad fuerte es la columna vertebral de cualquier autónomo de éxito. Habrá momentos de calma en los que la carga de trabajo se reduzca y los ingresos disminuyan, lo que pondrá a prueba tu resiliencia, perseverancia y capacidad de adaptación. Por lo tanto, tener una mentalidad de crecimiento sólida, autodisciplina y la capacidad de replantear los fracasos como una curva de aprendizaje puede ser el factor clave para tener éxito en los negocios. Para desarrollar tu mentalidad, invierte en libros de desarrollo personal, formación o coaches, y rodéate de otros empresarios de éxito de los que puedas aprender.
En las sabias palabras de Steve Jobs: «Estoy convencido de que aproximadamente la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no lo son es pura perseverancia».
