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Cuatro imperativos estratégicos que pueden faltar en tu plan empresarial

Es fundamental que los líderes dediquen deliberadamente tiempo a pensar en los imperativos estratégicos de su organización y en la respuesta deseada.

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En el cambiante panorama empresarial actual, puede resultar difícil para los líderes identificar y actuar en función de sus imperativos estratégicos. No obstante, deben comprender las prioridades estratégicas que determinarán el éxito futuro de la organización, así como la forma en que estas probablemente evolucionarán, para poder seguir el ritmo tanto de los clientes como de la competencia.

A continuación se presentan cuatro áreas que los líderes pueden estar pasando por alto en su estrategia, pero que son consideraciones fundamentales en el clima empresarial actual:

1/ Utilizar la IA para desafiar las formas rutinarias de trabajar

Tal es el revuelo que rodea a la inteligencia artificial (IA) que la mayoría de los líderes dirían que es imposible no tenerla en su radar. Pero si quieren aprovechar todo el potencial de la IA, los líderes deben desafiar activamente las formas de trabajar existentes para impulsar la productividad.

    «Proporcionar acceso a herramientas de IA no es suficiente para lograrlo», explica Sebastien Kirk, director ejecutivo y cofundador de la plataforma de sostenibilidad basada en IA GaiaLens. «En cambio, la necesidad estratégica para los líderes es fomentar una cultura que integre verdaderamente las herramientas de IA en los flujos de trabajo diarios para impulsar la eficiencia en todos los niveles del negocio».

    Kirk sostiene que las organizaciones que realmente liderarán el campo de la IA serán aquellas que no solo animen a sus empleados a utilizar nuevas soluciones, sino que también esperen que adopten hábitos basados en la IA en su día a día. Sugiere que los empleados «deberían consultar un chatbot GenAI antes de enviar un correo electrónico a un compañero o realizar una búsqueda en Internet, utilizando herramientas basadas en IA como punto de partida».

    A medida que la tecnología de IA madura, los líderes tendrán a su alcance un recurso en constante mejora, del que sus empleados podrán aprender continuamente, según Kirk. «A la hora de plantearse sus estrategias empresariales, ofrecer la formación adecuada en habilidades, junto con el uso práctico de la IA, brinda las mejores oportunidades para mejorar las competencias del personal», explica. «Esto conduce a la competencia en IA e impulsará la eficiencia, lo que permitirá a los empleados centrarse en actividades más estratégicas y de mayor valor».

    2/ Proteger la confianza como la verdadera moneda de cambio empresarial

    Según Rene-Sylvain Bédard, autor de Secure By Design y fundador del proveedor de servicios de seguridad Indominus Managed Security, fomentar la confianza de los clientes, los inversores y los empleados debe ser una prioridad fundamental para los líderes. Es más, el compromiso con la confianza debe estar presente en todas las facetas de la estrategia empresarial.

      «La confianza no se puede dar por sentada», argumenta Bédard. «Es la verdadera moneda de cambio de cualquier negocio». Señala que, una vez que se pierde la confianza, puede ser muy difícil, o incluso imposible, recuperarla. Por ejemplo, las repercusiones de una ciberataque o de críticas generalizadas en Internet pueden tener un gran alcance. «El daño inmediato puede materializarse a través de la interrupción de servicios clave o la reacción negativa del público, pero es la pérdida de confianza lo que causa un daño a largo plazo en los cimientos de una empresa», sostiene Bédard.

      Bédard afirma que la gestión de la confianza, como prioridad estratégica, significa adoptar modos de funcionamiento aprobados en materia de comunicación, ciberseguridad y otros ámbitos, integrados en todos los aspectos de la empresa para protegerla contra amenazas y perturbaciones externas. «Con demasiada frecuencia, los líderes descuidan el hecho de que la confianza es una elección deliberada, algo que se gana y no se da automáticamente», afirma. «Las empresas deben gestionar e invertir en esa confianza en todo el negocio, ya que sin ella tendrán dificultades para sobrevivir».

      3/ Fortalecimiento de la estrategia de talento

      Ante las restricciones presupuestarias, la captación de talento y la escasez de habilidades, las empresas deben intensificar sus esfuerzos para atraer y retener a los mejores si quieren seguir siendo competitivas, argumenta Serena Palmer, coach ejecutiva, estratega de talento y fundadora de Serena Consulting.

        Palmer afirma que, cuando se enfrentan a la rotación de personal, las empresas suelen recurrir por defecto a la contratación externa en lugar de fomentar el talento existente. «Esta oportunidad perdida socava la retención y frena la progresión del talento», explica. «Para mantenerse a la vanguardia, las empresas necesitan una estrategia de talento que identifique las necesidades futuras e invierta en el desarrollo de los empleados actuales».

        Según Palmer, una experiencia positiva para los empleados crea una empresa atractiva. Recomienda ofrecer a los trabajadores conversaciones centradas en el crecimiento, oportunidades de aprendizaje breves y una progresión profesional clara y accesible. Esto no solo fomenta el compromiso, sino que también crea una cultura que retiene y atrae a los mejores talentos, algo esencial para el éxito de la organización.

        «Cuando se atrae talento, lo más importante es el factor humano», señala Palmer. «Los mejores candidatos se sienten atraídos por empresas que se alinean con sus valores, ofrecen oportunidades de crecimiento claras y fomentan el sentido de pertenencia. Compartir experiencias auténticas de los empleados refleja una cultura que valora el desarrollo interno, lo que mejora tanto la retención como la reputación. El desarrollo continuo del talento debe formar parte de la cultura, no ser un ejercicio anual para marcar casillas».

        4/ Desarrollar la inteligencia de riesgos

        En medio de la agitación geopolítica mundial, los ciberataques y el aumento de la desinformación generalizada, los líderes no deben subestimar la importancia de la inteligencia de riesgos como imperativo estratégico. «Estos acontecimientos tienen el poder de trastornar por completo su negocio», afirma Paulo Cardoso do Amaral, autor de Business Warfare. «Sin embargo, demasiadas organizaciones siguen siendo pasivas y reactivas ante los riesgos o las circunstancias cambiantes».

          Para desarrollar la inteligencia de riesgos, Amaral recomienda que los líderes comiencen con una evaluación de las «debilidades tácticas». Estas pueden ser cualquier situación o condición que otros puedan aprovechar por motivos como el exceso de confianza, la falta de preparación o la falta de adaptabilidad.

          A continuación, deben establecer alertas vinculadas a eventos que puedan desencadenar tales vulnerabilidades. «El formato de estas ‘alertas’ dependerá de sus prioridades estratégicas y de las señales que busque en los acontecimientos emergentes», explica Amaral. «El equipo directivo debe ser responsable de seleccionar de forma proactiva las fuentes adecuadas para supervisar esas señales concretas. Por ejemplo, un agente de búsqueda online automatizado podría señalar un cambio de precio en las ofertas de un competidor, o un consultor externo podría recopilar informes sobre posibles cambios en la dinámica empresarial o política».

          Por último, los líderes deben cultivar la agilidad táctica para responder con rapidez y eficacia a las amenazas a las que se enfrentan. «Las empresas deben comprender el contexto operativo en el que operan a medida que este cambia, siendo capaces de identificar posibles amenazas, detectar oportunidades y mantener la capacidad de adaptación», señala Amaral. «Este nivel de inteligencia debe estar integrado en la organización a nivel estratégico».

          Imperativos estratégicos

          Si bien los imperativos estratégicos descritos anteriormente son relevantes en todos los sectores, es probable que las organizaciones también tengan otros imperativos estratégicos que sean específicamente relevantes para los sectores y mercados en los que operan. Los líderes necesitarán un plan para identificar y responder a todos estos imperativos, un reto que se complicará si operan con presupuestos ajustados y recursos limitados. Por lo tanto, es fundamental que los líderes dediquen deliberadamente tiempo a pensar en los imperativos estratégicos de su organización y en la respuesta deseada, para poder encauzarla hacia el éxito futuro.