“Riesgo” es una palabra que tienen que tener muy presente todas las personas que se dedican al ambicioso mundo de los negocios.
Existen cosas como la crisis financiera o las cambiantes demandas de los consumidores que pueden provocar una fuerte caída desde la cima. Pero también existe una buena gestión que es capaz de convertir cualquier crisis en una oportunidad positiva.
Sea como sea, el riesgo siempre está presente en cada nuevo acuerdo o iniciativa.
Desgraciadamente ha habido muchos casos en los que tanto el estado de la industria financiera como las transformaciones en la tecnología han podido con las empresas y, acto seguido, no han tenido más remedio que desaparecer. Estos son algunos de los desastres empresariales más “dramáticos”.
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