El origen del conflicto es que hasta la fecha Mundosenior se había adjudicado año tras año los viajes subvencionados para jubilados. Este año les surgió competencia: el consorcio de Iberia y Alsa ganó el concurso, al presentar una oferta 22 millones de euros más barata que la de sus competidores. Descontenta, Mundiplan reclamó una nueva evaluación a la mesa de contratación del organismo público.
Las islas son el lote más deseado
La respuesta del Gobierno a la petición de Globalia y Barceló fue rectificar la adjudicación y otorgar a Mundiplan el lote de los viajes a las Islas Baleares y Canarias, para que Mundosenior organizara los viajes peninsulares. No gustó este reparto a Mundosenior, ya que el lote de las islas agrupa el 70% de los vuelos y es el más deseado por las empresas en liza.
Globalia y Barceló pretenden que se anule la adjudicación porque consideran que sus competidores incumplen uno de los requisitos del concurso: que todas las empresas sean agencias de viajes. La última oportunidad para que Mundosenior logre su propósito es que impugne la adjudicación, y tiene quince días para hacerlo.
Al margen del conflicto, los jubilados todavía no tienen información sobre cuándo se comenzarán a comercializar las plazas del programa de turismo para la tercera edad. Los hoteles de costa, que a menudo solo abren en invierno para atender a este público, están también a la expectativa de que se resuelva la pugna.