¿Cuál es la nueva plataforma que sustituye al papel? Exactamente, la Red. En ella podemos vendernos y hacer de nuestra imagen nuestro mejor filón gracias a las redes sociales. Los reclutadores no dudan en recurrir a ellas para ver qué hacemos, cómo nos comunicamos o en qué hemos empleado nuestro tiempo anteriormente. Es por eso que esta plataforma es un currículo permanentemente 2.0, gracias a ella la empresa a la que optamos encuentra un valor o talento específico.
El filtro es su mejor virtud, ya que si quieres contratar a alguien puedes acceder directamente a una red social laboral como LinkedIn donde sus usuarios buscan empleo y acceder a tu público potencial, quitando la morralla a la que las interminables sesiones de entrevistas en persona se enfrentan.
Hacer “match” con la empresa de tus sueños es mucho más fácil gracias a dichas redes sociales. Si eres fotógrafo, tu mejor portafolio es tu cuenta de Instagram o Flirck, mientras que si tu vocación es escribir los blogs se convierten en una plataforma que se valora y vende a día de hoy. ¿Sigues pensando en descuidar tu imagen 2.0 cuando buscas empleo?
Para esto se necesita una gran inversión inicial como es la gestión de una red social o un equipo que lo lleve a cabo, pero los resultados pueden ser mucho más satisfactorios que los clásicos currículos entregados que hablan menos de lo que se espera en una sociedad que, especialmente, no para de hablar en la red.