Cuando un equipo encaja, el trabajo se hace mucho más llevadero. Una buena atmósfera de compañerismo en la que se aporte talento da como resultado creatividad y una cultura que beneficia a todos. Es fácil promover este tipo de movimiento, solo has de tener en cuenta estos cinco puntos:

Crear una organización basada en el trabajo en equipo
No te limites a decirles lo importante que es el hecho de que sean un equipo, crea políticas en las que tengan que involucrarse y necesitarse los unos a los otros.

Asigna metas serias a los equipos
Teniendo en cuenta un status quo, intenta que lo que lleven a cabo sean tareas importantes y no meras decisiones como la comida de Navidad o el mobiliario de la oficina. Asigna metas y procura que se lleven a cabo entre todos.

Proporcionar recursos al equipo
No importa el talento, si no existen medios, no se podrá crear ninguna cultura de equipo. Para ello procura que todos estén provistos con las mismas herramientas y que estén divididas según las habilidades de cada uno.

Insta a tus empleados a que sean resolutivos por sí mismos
Las mayores dudas surgen en pequeños detalles del día a día. Ser resolutivo es una actitud más que una cualidad, ya que puede entrenarse, y más en equipo.

Da la oportunidad de que conozcan el trabajo de los compañeros
Cuando se tiene una visión general de la labor que se realiza, se puede decidir mejor en aras del bien común. Para eso intercambia papeles de forma ocasional y haz que valoren el trabajo ajeno como hacen con el suyo propio.