1. Prepárate antes de entrar en el mundo laboral
Haz voluntario en ONGs o clubes donde puedas desarrollar o perfeccionar tus habilidades de liderazgo, dice Al Coleman, Jr., autor de Secretos para el éxito: “Comienza con grupos como su iglesia, sinagoga, cámara de comercio o una asociación de vecinos o ex alumnos. Estos grupos están llenos de oportunidades para liderar en la mesa, subcomité, proyectos o eventos especiales.” Haz esto mientras todavía estés en la universidad o antes de entrar en mundo laboral.
2. Haz los deberes
Mientras que la mayoría de lo que necesitas para ser un buen líder lo aprenderás a través de la experiencia práctica y de la observación, no pierdas el tiempo leyendo libros equivocadas o realizando cursos de desarrollo profesional en la dirección errónea, dice Coleman. “Existen numerosos recursos gratis que te ayudará a obtener las herramientas y conocimientos necesarios para comenzar a practicar un liderazgo efectivo en el lugar de trabajo”. Hay que sentarse y dedicarle tiempo a buscar en la web.
3. Dedica tiempo a evaluar la cultura de la organización
Escuchar y observar cómo el personal trata a los nuevos trabajadores y aprender cuáles son sus expectativas.
4. Mantén la mente de un alumno
Hay que ser curioso y tener ganas de absorber nueva información. Trata de no juzgar situaciones demasiado rápido o hacer suposiciones rápidas que puedan no ser exactas.
5. Identifica las áreas en las que sirvas de ayuda
Un joven nuevo trabajador puede ser más hábil con los medios de comunicación social que los veteranos de la empresa. Es bueno actuar como un agente de cambio, con el objetivo de aportar habilidades únicas. Identifica las áreas en las que puedas servir de ayuda e incorpórate con la actitud de “estoy aquí para ayudar”. “Hay muchas oportunidades durante las reuniones donde se necesita a alguien para dirigir un proyecto o una sección específica de un proyecto,” dice Coleman.
6. Haz tu trabajo y cumple las reglas
Algunos jóvenes profesionales están tan envueltos en la nueva experiencia que no logran ejecutar sus tareas básicas. Respeta las fechas límite. No pidas extensiones. Si no te haces el trabajo principal, nadie va a confiarte las tareas más complejas. También presta atención a las normas y políticas de la oficina, tanto escritas como no escritas. Llegar a tiempo y quedarse hasta tarde.
7. Comunica y conecta
Dedícale tiempo a conocer a tus compañeros de trabajo como personas, no solo como compañeros. Te permitirá perder la timidez inicial y compartir ideas y resultados profesionales.
8. Establece relaciones con los superiores
Querrás crear relaciones mutuamente beneficiosas con los altos directivos, mentores y colegas y emular sus comportamientos y enfoques exitosos.