Google invertirá más de 25.000 millones de dólares en centros de datos y desarrollo de infraestructura de inteligencia artificial en la red eléctrica PJM Interconnection, con sede en Pensilvania. El anuncio se hizo durante la primera Cumbre de Energía e Innovación de Pensilvania, organizada por el senador Dave McCormick y con la presencia del presidente Donald Trump. Esta inversión busca reforzar la presencia de Google en la región, que abarca 13 estados, y responde al auge en la demanda de servicios de computación en la nube e inteligencia artificial.
La compañía también destinará 3.000 millones de dólares a la modernización de dos centrales hidroeléctricas en Pensilvania, como parte de un acuerdo con Brookfield para asegurar energía limpia a largo plazo. Además, lanzó “AI Works for America”, un programa de formación en habilidades de inteligencia artificial para trabajadores estadounidenses. Ruth Porat, presidenta de Alphabet, destacó que estas inversiones responden al llamado del presidente Trump de fortalecer la infraestructura tecnológica y energética del país.
Este movimiento se enmarca en un aumento generalizado del gasto en infraestructura tecnológica. Google planea elevar su inversión de capital a 75.000 millones de dólares en 2025, un 40 % más respecto al año anterior. En paralelo, AWS y Microsoft han anunciado inversiones de 100.000 y 80.000 millones, respectivamente, para ampliar sus capacidades en IA. Se estima que el gasto mundial en centros de datos alcanzará los 600.000 millones este año, según Dell’Oro Group.
Otras inversiones anunciadas en la cumbre
La región también ha captado otras inversiones clave. Blackstone anunció un desembolso de 25.000 millones de dólares para construir infraestructura energética y digital en Pensilvania, con el objetivo de atraer 60.000 millones más en capital. Jon Gray, presidente de Blackstone, subrayó la ventaja de ubicar centros de datos junto a las fuentes de energía, evitando la necesidad de construir nuevas líneas de transmisión.
En la misma línea, Microsoft está colaborando con Constellation Energy para reiniciar una planta nuclear en Three Mile Island, mientras que Google firmó un acuerdo con Westinghouse Electric para desarrollar reactores nucleares modulares que utilicen inteligencia artificial para alimentar los propios sistemas de IA. Esto refuerza el papel de la región como un nodo estratégico para la expansión tecnológica.
First Energy destinará 15.000 millones para ampliar la red eléctrica en 56 condados de Pensilvania, CoreWeave invertirá hasta 6.000 millones en un nuevo centro de datos de IA, y Energy Capital Partners desarrollará un centro de datos con una inversión de 5.000 millones en York II Energy Center. Constellation Energy, por su parte, modernizará la planta nuclear de Limerick con una inversión de 2.400 millones.
Finalmente, empresas como Meta también se suman a esta ola de gasto. Mark Zuckerberg reveló el desarrollo de un enorme centro de datos de IA llamado Prometheus, con sede en Ohio.
Todas estas inversiones coinciden con un auge en el financiamiento a startups de inteligencia artificial, lo que indica que el sector continúa en expansión pese a los desafíos actuales en el capital de riesgo.