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OpenAI prepara un navegador con IA en competencia con Google Chrome

Quiere reinventar la navegación web con un navegador que no solo compita con Chrome en funcionalidades, sino que gane en la batalla más valiosa: el acceso a los datos de usuario y su aplicación en inteligencia artificial.

Miles de escritores de no ficción forman parte de una nueva demanda colectiva que alega que OpenAI y Microsoft entrenaron a ChatGPT y otros productos de IA en sus obras protegidas por derechos de autor. COPYRIGHT 2023 THE ASSOCIATED PRESS. ALL RIGHTS RESERVED.

Algo muy interesante se está cocinando en OpenAI. La empresa estadounidense de investigación y despliegue de inteligencia artificial está barajando lanzar en las próximas semanas un navegador web basado en inteligencia artificial, diseñado para competir directamente con Google Chrome, según han informado fuentes cercanas a Reuters. Esta nueva herramienta se basaría en Chromium, el proyecto de código abierto de Google, aunque OpenAI ha optado por construir su propio navegador desde cero para tener control total sobre los datos recopilados. La nueva apuesta se enmarca dentro de una estrategia más amplia de la empresa para integrar sus servicios en la vida cotidiana y profesional de los usuarios, reforzando su ecosistema tecnológico.

El navegador tendrá una interfaz nativa tipo ChatGPT, permitiendo mantener muchas interacciones dentro del propio entorno conversacional, sin necesidad de acceder a sitios web externos. Además, integrará agentes de IA como Operator, capaces de ejecutar tareas por cuenta del usuario, como hacer reservas o rellenar formularios directamente en las páginas que visita. Esto lo convertiría en una plataforma ideal para asistentes inteligentes que operan en tiempo real, lo que representa una evolución radical en la manera de navegar por Internet.

OpenAI no ha confirmado oficialmente los detalles del proyecto, pero su reciente actividad refuerza esta dirección: la compañía contrató a dos antiguos vicepresidentes de Google, miembros del equipo que creó Chrome, y en mayo adquirió la startup de hardware de IA «io» por 6.500 millones de dólares, liderada por el exjefe de diseño de Apple, Jony Ive. Además, durante un testimonio en abril, un ejecutivo de OpenAI reveló que la empresa estaría interesada en comprar Chrome si se obligara a Alphabet a desinvertir por razones antimonopolio. Aunque Google ha negado tener intención de vender.

Objetivo del proyecto

Uno de los objetivos clave de este navegador es acceder directamente a los datos de navegación de los usuarios, replicando un componente central del éxito publicitario de Google. Chrome es fundamental en el modelo de negocio de Alphabet, ya que le proporciona datos para segmentar anuncios de forma eficaz y redirigir el tráfico de búsqueda a su propio motor por defecto. Si OpenAI logra que su navegador sea adoptado por sus 500 millones de usuarios activos semanales, podría poner presión sobre este pilar publicitario de Google, que representa casi tres cuartas partes de sus ingresos.

La competencia

La competencia es cada vez más intensa. Perplexity lanzó recientemente Comet, un navegador con IA capaz de realizar acciones autónomas, mientras que Brave y The Browser Company también han lanzado navegadores con funciones avanzadas de navegación y resumen. Google, por su parte, ha respondido incorporando funciones como AI Overviews en su buscador. En este contexto, OpenAI no solo compite por cuota de mercado, sino por liderar la transformación de la navegación web mediante IA.

Sin embargo, el camino no será nada sencillo. Google Chrome domina el mercado con más de 3.000 millones de usuarios y más del 66% de la cuota global, seguido muy de lejos por Safari con un 16%. Por comparación, OpenAI cuenta con tres millones de empresas suscritas a su versión de pago de ChatGPT, y aunque su base de usuarios es robusta, el desafío de escalar un navegador a ese nivel es enorme. Aun así, el potencial disruptivo de un navegador potenciado por IA y profundamente integrado con el ecosistema de ChatGPT podría marcar un antes y un después.

En resumen, OpenAI quiere reinventar la navegación web con un navegador que no solo compita con Chrome en funcionalidades, sino que gane en la batalla más valiosa: el acceso a los datos de usuario y su aplicación en inteligencia artificial. Si la adopción masiva ocurre, el impacto en el negocio publicitario de Google podría ser significativo, y marcaría el inicio de una nueva fase en la guerra tecnológica entre los gigantes de la IA.

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