El reparto del patrimonio empresarial del fundador de Mango, Isak Andic, fallecido en diciembre de 2024 en un accidente en Montserrat, se ha completado oficialmente entre sus tres hijos: Jonathan, Judith y Sarah Andic. El holding Punta Na, que aglutina tanto el 95% de Mango como activos inmobiliarios valorados en unos 1.200 millones de euros, ha sido dividido a partes iguales, siguiendo una estructura de gobierno corporativo ya anticipada en meses anteriores.
La formalización del legado se cerró a finales de junio y ha sido comunicada esta semana a los 16.400 empleados de Mango mediante una carta interna. Jonathan Andic preside ahora Punta Na Holding y Mango MNG Holding, mientras que Sarah es presidenta del brazo inmobiliario, Punta Na, y Judith ocupa cargos de vicepresidencia y representación en ambas estructuras. Este reparto confirma la continuidad de la familia Andic en la propiedad de la empresa, pero manteniendo la separación entre propiedad y gestión que Isak Andic había impulsado en vida.
Como parte de este proceso, Jonathan Andic renunció en junio a sus funciones ejecutivas al frente de Mango Man, tras 17 años en ese rol, para centrarse en la gestión del patrimonio familiar. Su relevo en la línea masculina de Mango lo ha asumido Josep Estol, mientras que Jonathan continúa como vicepresidente del consejo de administración del grupo.
El consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, ha sido ratificado como presidente del consejo tras la muerte de Isak Andic. Ruiz, que lidera la gestión de la compañía desde 2020, ha agradecido la confianza de la familia Andic y ha reafirmado su compromiso con el legado del fundador, destacando la visión, innovación y pasión que caracterizaron a Isak. «Seguiremos haciendo realidad el sueño de Isak con ilusión, pasión y visión», expresó Toni Ruiz en su mensaje.
Durante este proceso de transición, Mango también ha realizado ajustes corporativos. Ha transformado su estructura jurídica, pasando de Punto Fa SL a Mango MNG SA, y ha trasladado su sede social al Campus Mango en Palau-solità i Plegamans, Barcelona.
Con la nueva organización del grupo patrimonial y empresarial, la familia Andic consolida su compromiso con el legado de su fundador, al tiempo que fortalece el modelo de gobierno corporativo de Mango, que ha sido clave en su evolución como una de las grandes firmas de moda europeas.