Los analistas se dividen llegados este momento, como conclusión parece que una mayor parte se decanta por la opción de que sigue sin existir tanta oferta de empleo como demandantes, aunque el mes estival nos tenga acostumbrados a disminuciones de la tasa de paro.

Dicha tasa de paro parece remontar a la crisis económica de 2008, pero sin duda aún hay mucho que hacer, como apunta Diane Swonk, economista jefe de ‘Mesirow Financial’, conocida por sus fuertes críticas a estos repuntes positivos de empleo: “Hay que esperar un tiempo prudente para afirmar que el mes de agosto produce un crecimiento real del empleo”. Aunque las estadísticas parecen arrojar datos decisivos: el empleo asciende y no hay muestra que lo niegue.

Para otros economistas -en su mayoría liberales tendencia liberal-, sin embargo, las cifras de empleo de agosto son una señal más de que la economía no está produciendo lo suficiente como para satisfacer las necesidades de una población en crecimiento.

Esto no hace sino aflorar la eterna duda de las estadísticas de ‘la vuelta al cole’, ¿es septiembre un jarro de agua fría para la sociedad en paro? Habrá que esperar unos meses para ver si el crecimiento de ofertas laborales son reales o, si por el lado contrario, son solo un fantasma estival que nos abandona otro año más.