Las reuniones son quizás la herramienta de marca personal más poderosa que existe. También constituyen una gran parte del tiempo que se pasa en el lugar de trabajo, por lo que es importante cuidar de las reuniones. Y lo más importante, las reuniones son el lugar donde se juntan las personas en las que necesitas influir. Entonces, si deseas construir tu marca y expandir tu éxito profesional, concéntrate en las reuniones.
Esto es lo que no debe hacer. Las acciones (o inacciones) más atroces que impiden utilizar las reuniones como un avance en tu carrera profesional.
1. No ir preparado. Simplemente improvisar puede parecer una buena gestión del tiempo, pero no te ayudará a construir tu marca. Cuando asistes constantemente a reuniones sin haberse preparado, la gente toma nota y los rasgos de su marca se convierten en un “actor mediocre” y “no se preocupa por la calidad”. Para prepararse para una reunión de manera eficiente, hazte estas preguntas:
- ¿Cuál es el mensaje clave que quiero comunicar?
- ¿Quiénes asisten y qué quiero que piensen, sientan o hagan?
- ¿Cuál es la contribución más valiosa que puedo hacer?
- ¿A quién me gustaría reconocer o apoyar?
2. Llega tarde. Llegar tarde hace ver que eres incapaz de gestionar su horario o, peor aún, que esta reunión no es importante para ti. O que te gusta que la gente espere tu gran entrada. Lo ideal es que llegues a tiempo, listo para causar un buen impacto.
3. Desconectar. Algunos de los participantes en la reunión solamente prestan atención cuando el tema está relacionado con su área de especialización. En ese momento, están prestando atención y contribuyendo, pero cuando el tema cambia, señalan abiertamente que ya no están interesados. Dejan de hacer contacto visual con cualquier otra cosa que no sea su teléfono. Comienzan una conversación paralela con un compañero. Ellos traquetean en sus portátiles, claramente trabajando en algo no relacionado con la reunión. Comprométete a participar durante toda la reunión.
4. Dormir o bostezar. Cuando te sientas en una reunión, le muestras a la gente que estás comprometido e interesado. Cuando se queda rezagado estás transmitiendo un mensaje de falta de respeto y fácilmente aburrido. Una buena postura causa una buena impresión, y de eso se trata la marca personal.
5. Poner excusas para sus preguntas. Cuando hagas una pregunta, solo hazla. No pongas delante un “sé que debería saber esto, pero …”, “¿Está bien si hago una pregunta?” o “Puede ser una pregunta tonta, pero…” Cuando precedes a tu pregunta con calificativos como los anteriores, le estás diciendo a la gente que no tienes confianza. Haz tu pregunta directamente, sin excusa.
6. Repetir lo que otros han dicho solo para ser escuchado. Es importante dar una buena impresión en una reunión. La asistencia no es suficiente; existe la necesidad de contribuir, pero la repetición de las contribuciones de los demás no lo hace la gente no es la solución. De hecho, solo pierdes el tiempo. En cambio, debes reconocer a los demás por su punto brillante cuando estés de acuerdo con él.
7. No ir al grano. Cuando puedes presentar tu caso de una manera concisa, impresionas a quienes te rodean. Nadie quiere pasar más tiempo del necesario en una reunión. Cuando consigues que una reunión sea productiva, te convierte en un héroe en la mente de sus compañeros.
8. Utilizar el teléfono. Es de mala educación desconectarse de la reunión, pero es incluso peor desconectarse conectándote a tu cuenta de Instagram o bandeja de entrada de correo electrónico. Sí, la gente también puede verte usándolo debajo de la mesa de conferencias. Si es demasiado tentador, guárdate el móvil en su bolsillo o bolso, o mejor aún, déjalo en tu mesa. Eso hará que sea más probable que esté concentrado e involucrado durante toda la reunión.