Los departamentos de recursos humanos tienen responsabilidades y prioridades cada vez mayores en medio de la pandemia. Sin embargo, invertir en Recursos Humanos (RR.HH.) es una tarea que debe ser de máxima prioridad porque brinda a las organizaciones el control y la tranquilidad necesarios para tener éxito en una economía que cambia rápidamente. Después de todo, los empleados siempre han sido el mayor activo que tiene cualquier empresa. Gestionar su experiencia y su cuidado paga dividendos que no se pueden ignorar, especialmente en un momento de incertidumbre económica.
Las finanzas de la empresa están recibiendo más atención de lo habitual debido a fuerzas del mercado sin precedentes. Hacer un seguimiento de las ganancias, las pérdidas, la nómina y los presupuestos es un proceso exclusivamente humano: hay empleados y proveedores detrás de todos esos números. Ser capaz de administrarlo todo requiere más que diligencia, requiere un flujo constante de datos para mantener la alineación. Cuando comprende todas las métricas y los gastos de su organización, puede repensar más fácilmente los fondos en un momento en el que la flexibilidad y la previsión son tan apreciadas.
Una de las cosas más importantes que pueden hacer las organizaciones es fortalecerse desde adentro invirtiendo en prácticas modernas de recursos humanos. Esto incluye medir los detalles esenciales de la nómina y hablar con los empleados con frecuencia para comprender cómo apoyarlos y capacitarlos mejor para sus roles cambiantes. Mantener el dedo en el pulso de su negocio con datos cualitativos y cuantitativos lo ayudará a adaptarse mejor al clima económico actual y futuro.
Impacto a corto plazo
Todas las regiones del mundo han aprendido lecciones valiosas en 2020 en términos de preparación para lo inesperado y cómo adaptarse para satisfacer la demanda y las expectativas cambiantes. Invertir en RR.HH. ahora agrava esos aprendizajes y allana el camino hacia la recuperación.
Unificar datos
Comprender todas las métricas clave de su organización sin tener que explorar los silos es clave para el éxito. Una única fuente de datos le permite saber cuántos empleados y contratistas tiene en el personal y cuánto gasta su nómina. Sin mencionar que evitar complementos y soluciones de mosaico ahorra innumerables horas de trabajo. La integración completa de la planificación de recursos empresariales hace posible agilizar la toma de decisiones en un momento en que la velocidad es una habilidad especialmente esencial. En todas las economías, los datos le permiten comprender todos los aspectos de su negocio para asegurarse de que puede predecir la mayor cantidad posible de gastos comerciales.
Alinearse
Todos los empleados necesitan conocer la estrategia comercial más amplia y cómo su desempeño se relaciona con esos objetivos. Asegurarse de que las prioridades de cada empleado estén vinculadas directamente a los planes corporativos realmente puede “poner a todos en la misma página”. Y con los factores del mercado que cambian rápidamente, ser capaz de comunicar los cambios rápidamente y proporcionar capacitación o reentrenamiento hace posible que todos estén alineados en la mejor dirección.
Cree un banco fuerte de sucesores
A medida que el negocio avanza más rápido y se enfrenta a interrupciones abruptas, los planes de respaldo son cada vez más críticos. Al extender la planificación de la sucesión más allá de los altos ejecutivos, puede equipar a la empresa para reaccionar de manera efectiva a los cambios y adaptar rápidamente la dotación de personal. Garantizará que sus sucesores tengan las habilidades y certificaciones adecuadas para garantizar la continuidad del negocio.
Impacto a largo plazo
Todas las empresas quieren construir una organización preparada para el futuro. Si bien hay muchos factores que hacen posible esta aspiración, el núcleo es quién tiene en el personal. Invertir en sus empleados y comprender mejor qué les ayudará a brillar en sus funciones impacta directamente en los márgenes de beneficio.
Controle el flujo de caja centralizando los datos de la nómina
La nómina es probablemente el mayor gasto que afecta el flujo de caja y la rentabilidad, pero para muchas empresas, también es el más difícil de predecir y administrar. A menudo, no existe un conjunto de datos único, preciso y centralizado para toda su fuerza laboral (empleados a tiempo completo y trabajadores externos). Es importante centralizar los datos de nómina para saber quién trabaja realmente para usted en cada ubicación, dónde se compara la plantilla real con el presupuesto y cuáles son los costos totales, para que pueda crear mejores pronósticos, ejecutar escenarios hipotéticos precisos y tomar el control de los costos.
Manténgase en el lado derecho de las regulaciones
Hay tantas regulaciones de cumplimiento que las empresas deben cumplir. Para las empresas globales, este desafío aumenta exponencialmente cuando se tienen en cuenta todas las diferentes leyes locales. Tener un sistema de nómina que considere automáticamente las regulaciones relevantes ayuda a las empresas a evitar multas inesperadas o incluso cierres que pueden dañar los presupuestos y el progreso a largo plazo.
Vincula tus sistemas de RR.HH. y ERP
La estructura organizativa correcta no es solo un diagrama de flujo, es una herramienta estratégica que define la toma de decisiones en toda su empresa. Y asegura que tenga las autorizaciones correctas, así como controles y equilibrios en su lugar. Si no se hace bien y no se integra directamente en su sistema ERP, terminará creando modificaciones costosas y soluciones que limitarán su velocidad y su capacidad para responder al cambio. La vinculación de RR.HH. y ERP aborda este problema y equipa a su organización para ofrecer una toma de decisiones confiable, líneas de informes actualizadas para los flujos de aprobación, datos oportunos de la fuerza laboral para evitar demoras en la producción o facturación y más.
Los beneficios de invertir en RR.HH. son innumerables y variarán entre verticales. Pero lo que las organizaciones necesitan saber es que cada negocio es un negocio de personas. Cada éxito y cada fracaso se reduce a la (in)capacidad de recopilar, administrar y actuar sobre los datos de manera efectiva. Los recursos humanos y las finanzas están indisolublemente vinculados y los dos departamentos se desempeñan a un nivel superior cuando pueden colaborar utilizando los mismos datos. Cuanto más grande se vuelve una organización, más necesita la capacidad de unificar y humanizar los datos para implementar una estrategia que resistirá la prueba del tiempo.