Caixabank y Bankia han confirmado que estudian una operación que podría concretarse en las próximas semanas y que, de concluir, sería la más importante del sector en los últimos años.
En el caso de la que operación se concretase, el Estado, que actualmente posee el 61,8% de Bankia, pasaría a tener el 14% de la nueva entidad. Por su parte la Fundación La Caixa sería la principal accionista con alrededor del 30% de las acciones.
El Gobierno debería dar el visto bueno a la fusión de ambas entidades, puesto que el Estado posee su participación en Bankia a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). En caso de que la fusión llegase a buen puerto, José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, presidiría la compañía, mientras que Gonzalo Gortázar, ahora consejero delegado de Caixabank, tendría el mismo cargo en la entidad resultante.
Caixabank indicó en un comunicado a a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que “tras la autorización de su consejo de administración, se encuentra en negociaciones con Bankia para analizar una fusión entre ambas entidades, sin que por el momento se haya alcanzado ningún acuerdo al respecto, más allá de la firma de un acuerdo de confidencialidad para intercambiarse información para valorar la operación, en el seno de una due diligence, contando con asesores para la operación”.
Por su parte, el comunicado de Bankia confirmaba los “contactos con Caixabank, con conocimiento y autorización del consejo de administración, para analizar una eventual oportunidad de operación de fusión entre ambas entidades”.
En caso de que se produjese la fusión entre Bankia y Caixabank daría lugar al primer gran banco del país, por delante del Santander y el BBVA. Caixabank cuenta con un total de 4.460 sucursales y alrededor de 35.600 trabajadores, mientras que Bankia tiene una red de 2.250 oficinas y unos 16.000 empleados.