Empresas

Las formas más extravagantes de llamar la atención de un reclutador

“Está todo pagado”
Un candidato vio a un director de RRHH cenando y decidió pagar su cuenta.

“Los niños son el futuro”
Un director de RRHH cogió el teléfono y habló con la hija de un candidato que le llamaba para darle las gracias por que le iba a dar trabajo a su papá.

“Un dulce no amarga a nadie”
Eso debió pensar un candidato que se presentó en la entrevista con un pastel en el que ponía “¡Enhorabuena (nombre del candidato), conseguiste el trabajo!”.

“Mejor pájaro en mano que ciento volando”
Es la frase que mejor define a un candidato que en medio de la entrevista respondió a una llamada afirmando que era otra empresa para discutir una oferta de trabajo.

“Esa me la sé”
Y no se la sabía. Querer hacer de listillo de la clase hablando al reclutador sobre la historia de la empresa le salió caro a un candidato: la historia era errónea.

“Presente y con presente”
Un candidato acudió a la entrevista y le entregó un obsequio al reclutador que resultó ser su propio currículum envuelto como si de un regalo se tratase.

“De casta le viene al galgo”
Eso quiso dar a entender un candidato que se presentó en la entrevista con fotos de algunos de sus familiares trabajando para la compañía años antes.

“Hemos venido a jugar”
Era la frase que posiblemente quería haber dicho un candidato que en la entrevista actuó como si fuera un presentador de concurso de televisión negociando el sueldo.