Puedes perder dinero vendiéndoselo a alguien de fuera
Que el pago se más o menos puntual siendo efectuado por un comprador de confianza es algo que no podemos asegurar, pero de lo que sí estamos prácticamente seguros es de que funcionará y tarde o temprano lo cobrarás. En cambio, el traspaso a un completo desconocido puedes acarrearte pufos y problemas varios.
No verás cómo se hunde
Si el negocio se lo queda uno de tus empleados que sabe perfectamente cómo va y que cuando el negocio era tuyo se quedaba al frente en tu ausencia, lo más seguro es que no tengas que lamentar cómo se hunde tu negocio al traspasarlo. La calidad y la clientela, entre otras cosas, serán las mismas si se lo traspasas a alguien del equipo que sabe de qué va la cosa.
Conservarás a tus clientes
Si tu negocio se lo queda uno de tus trabajadores al que, además, los clientes conocen bien, seguirán siendo fieles a tus servicios. Porque si te vas tú pero el negocio queda en buenas manos y la calidad continúa siendo la misma, tus clientes no se marcharán. Además, al dejarles con alguien de confianza, no quedarán decepcionados contigo ni tendrán la sensación de haber sido abandonados.
Puedes seguir involucrado
Si lo traspasas simplemente por descanso pero te apetece echar una mano de vez en cuando, seguramente tengas las puertas abiertas si el nuevo dueño era un antiguo empleado y de tu confianza. Además, aunque ya no sea tuyo el negocio, seguro que aún te tienen en cuenta para la toma de decisiones sabiendo que tu consejo es valioso.