1. Refuerza tu capacidad de negociación
Los buenos CEO saben hacia dónde dirigir sus esfuerzos y sus intentos durante una negociación con otra persona. Conocen las partes fuertes y débiles de su plan, de sí mismos y de la persona que tienen enfrente.
2. Tomar decisiones es vital
Por eso deben tener claros todos los factores que intervienen, los objetivos a conseguir, caminos a descartar… En fin, mantenerse de una forma objetiva y con distancia para lograr ver las cosas con la mayor calidad posible.
3. Visión correcta tanto de la organización como del negocio
Es decir, dónde se encuentra la empresa en ese preciso momento y hacia dónde se quiere dirigir. Hay que tener en cuenta sobre todo: el talento, las fortalezas y debilidades, los movimientos de sus competidores, las tendencias de otros sectores y los factores macroeconómicos.
4. Planeación estratégica
Un buen CEO se caracteriza por visualizar los pasos y estrategias que se deben seguir, marcando tiempos claros, previendo los factores de riesgo y optimizando recursos.
5. El carisma
Simplemente son aquellas personas que tienen algo que deja huella. Algo que los hace líderes de forma innata y que provocan en los demás admiración motivándolos a dar lo mejor de sí para impulsar el crecimiento de la empresa.