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Las 3 preguntas fatales en cualquier entrevista

Hay tres preguntas que nunca suelen faltar en cualquier entrevista de trabajo y que deberíamos dejar de responder inmediatamente. Absurdas, capciosas, descaradas… Lo tienen todo para ser las más odiadas y las más utilizadas para descartar personas. La ley del más fuerte: sobrevive el que conteste tal y como la empresa espera que conteste.

“Háblame de ti”
Esta pregunta tiene varios factores negativos, el primero de ellos: su exceso de apertura. Es una pregunta a la que se pueden contestar con conceptos muy vagos que no proporcionan mucha información y que, por lo tanto, no ayudan nada a la hora de distinguir a un candidato de otro.

Además es una pregunta que la gran parte de los entrevistados suele llevar preparada, por lo que tampoco suele ser fruto de una reacción natural que te haga ver la verdadera forma de ser del entrevistado. Además, el profesional ha ido va a que lo entrevisten, no a hacer un monólogo.

“¿Cuáles son tus fortalezas? ¿Y tus debilidades?”
Esta pregunta tendría todo el sentido del mundo si la gente nos e la esperase y no la llevara preparada desde casa. ¿De qué le sirve a un reclutador que no le den datos reales? Efectivamente, de nada.

Si de verdad las personas contaran cómo son realmente, entonces sí serían útiles estas preguntas para seleccionar trabajadores. Se elegirían personas complementarias, para puestos adecuados a su personalidad… Pero es difícil que la gente se abra tanto en un lugar desconocido como una empresa nueva.

“¿Crees que pasarás esta entrevista?”
La pregunta trampa por excelencia. ¿Cómo se hace para no ser demasiado altanero ni demasiado humilde y parecer un candidato adecuado? Ni idea. A decir verdad, esto depende mucho de la visión personal del reclutador de turno, por lo que es una de esas preguntas dificilísimas de contestar, más aún con los nervios a flor de piel.

Lo ideal sería que no existieran este tipo de preguntas, porque quizá, una vez que has creado un clima de confianza en el que el entrevistado se hable realmente a mostrarse como es, una pregunta de este tipo, que puede traer preparada, le invita a replegar.