Acabas de recibir la noticia de que tu puesto va a ser eliminado. En las próximas horas o días, te verás inmerso en el implacable mundo del desempleo.
Lo que hagas en las próximas horas, días y semanas lo es todo, y puede determinar el éxito de tu carrera, no sólo en el presente, sino a largo plazo. Tus acciones pueden marcar la diferencia entre seguir desempleado y sin dinero durante meses o incluso años, o ser capaz de recuperarte y reconstruir tu vida y tu carrera a partir de los restos que te han tocado.
Si has estado buscando consejos en Internet sobre qué hacer después de un despido, probablemente habrás leído sobre la importancia de hacer cosas como negociar la indemnización por despido, solicitar el subsidio de desempleo o actualizar tu currículum y tu perfil de LinkedIn.
Pero hay otras cosas que debes hacer en el primer mes tras el despido y que son vitales para el éxito de tu carrera. Muchos profesionales esperan a que sea demasiado tarde para tomar estas medidas y, al no hacerlo de inmediato, su situación de desempleo empeora. Para evitar caer en esta trampa, aquí tienes algunas cosas que puedes hacer justo después de ser despedido para proteger tus finanzas y tu carrera.
1/ Empezar a construir algo ahora mismo
No empezar a construir inmediatamente es el peor error que cometen los profesionales después de ser despedidos, porque te coloca en una posición en la que eres más vulnerable a fuerzas externas como los cambios en la industria y la volatilidad del mercado laboral.
Esto te pone en una posición en la que es más fácil decir que sí a oportunidades que no te sirven porque, al fin y al cabo, necesitas pagar las facturas. Como resultado, empleadores falsos, reclutadores fraudulentos y gerentes de contratación se aprovechan de ti y te ignoran, detectando tu desesperación y ofreciéndote ofertas o paquetes de compensación falsos o cuestionables.
Así que, en lugar de esperar a que aparezca la oportunidad laboral perfecta, empieza a rentabilizar lo que ya tienes en tus manos. Aprovecha tu capital intelectual, ese caudal de habilidades y conocimientos que has adquirido en tu trabajo. No hay nada peor que arrepentirse de ser rechazado y darte cuenta de que podrías haber estado en el buen camino para ganar dinero si hubieras empezado antes.
Nunca dejes que tus habilidades se queden dormidas porque estás esperando a que un empresario las vea y las valore. Las competencias inactivas significan dinero inactivo. Literalmente, estás sentado sobre oro. Así que empieza hoy y coge impulso, aunque solo sea un pequeño servicio que ofrezcas directamente a tu red de LinkedIn o a Fiverr y Upwork. Puede ser a tiempo parcial. No hace falta que consuma tus horas como si de un trabajo se tratase. Pero lo más importante es que estás construyendo algo. Incluso si es poco dinero, ayuda cuando no hay otros ingresos.
Si eres fiel a ello y puedes mejorar lo que ya tienes, entonces sólo de 300 a 500 dólares a la semana de tu conjunto de habilidades existentes puede ser un salvavidas y puede multiplicarse a 1.000, 2.000 o incluso 3.000 dólares al mes. Incluso podría convertirse en su búsqueda de negocio a tiempo completo.
2/ Ser estratégico y dejar de entrar en pánico
Solicitar trabajos por pánico es cuando te apresuras a solicitar empleo por ansiedad. Utilizas cada momento para pulsar el botón de «solicitud rápida» o «solicitud fácil» en Indeed y LinkedIn. Y envías tantas solicitudes que eres incapaz de saber por dónde ha pasado tu currículum. Este método no sólo es ineficaz, sino que destruye la salud.
Solicitar por pánico puede provocar agotamiento y aumentar la ansiedad, ya que te hace sentir que estás corriendo en círculos. Pero, sobre todo, el pánico a presentar candidaturas perjudica el éxito de tu carrera porque no eres capaz de pensar y profundizar en cada una de ellas. No es posible personalizar y adaptar tu currículum y las respuestas a las solicitudes cuando estás enviando 200 solicitudes de empleo a la semana. En lugar de entrar en pánico, prueba este método.
- Identifica un número concreto de empresas para las que quieres trabajar.
Accede a sus páginas de empresa en LinkedIn y empieza a seguirlas.
Ponte en contacto con los responsables de estas empresas. Puedes encontrarlos escribiendo su cargo en la pestaña «Personas» de la página de empresa de LinkedIn.
Busca los puestos para los que están contratando, investiga cada empresa y cada responsable de la toma de decisiones, y adapta tu currículum con esta información como si fuera el único trabajo que existe. Céntrate sólo en unos pocos empleos cada día.
Optimízalo para el escaneado de ATS, pero intenta conseguir un correo electrónico o un contacto directo para hablar del puesto. También puedes enviar InMails o utilizar herramientas como RocketReach.
Utiliza tu perfil de LinkedIn para mostrar tu experiencia con publicaciones diarias relacionadas con tu campo, aportando valor mediante comentarios y destacando tu cartera.
3/ Renovar la imagen para este mercado laboral
Por último, es posible que lleves tanto tiempo en tu trabajo que estés totalmente desconectado del mercado laboral actual, de la evolución de tu sector y de qué habilidades se demandan ahora mismo. Lo peor que puedes hacer en este momento es llevar a cabo una búsqueda de empleo como si fuera hace cinco, diez o quince años. Han cambiado muchas cosas en el mercado laboral mundial, especialmente en los dos últimos años desde que la inteligencia artificial ha ganado terreno.
A la luz de estos cambios y de las necesidades cambiantes de los empleadores que buscan competencias nuevas y actualizadas, es esencial que renueves tu imagen y redefinas tu valor profesional actualizándote para mantenerte en la demanda. Céntrate en habilidades relevantes como la resolución de problemas, el pensamiento analítico y el análisis de datos, las habilidades de comunicación, la IA aplicada, el liderazgo interfuncional y las habilidades de trabajo remoto.
Los primeros 30 días después de un despido son críticos para tu carrera. Tu futuro está en tus manos. Para muchas personas, puede parecer un desastre, como si fuera el final. Pero no es tu caso. Ahora entiendes que un despido es un reinicio. Es simplemente el comienzo de un nuevo capítulo en tu carrera.
Ahora que tienes más tiempo libre, es tu oportunidad para construir algo nuevo, alinearte estratégicamente con los responsables de la toma de decisiones que pueden contribuir al crecimiento de tu carrera y prepararte para el futuro del trabajo actualizando tus conocimientos sobre lo que se demanda hoy y lo que se necesitará en los próximos años.