1. Comienza por hacer saber que estás buscando ese talento, si no… ¿cómo van a llegar hasta ti? Echar mano de contactos para reclutar personal puede ser contraproducente para tu empresa. Abre un apartado en tu web en el que puedan dejar su CV y carta de presentación todo aquel que lo requiera.
2. Sé minucioso en la forma de reclutar. Una vez tengas en tu poder ese material de potenciales candidatos… no hagas las cosas de cualquier forma. Si tu empresa está aún en periodo de crecimiento y no dispones de personal de RRHH, hazlo tú mismo. No te conformes con cualquiera, conoce al menos a los 8/10 mejores candidatos. Y si ninguno te convence, espera y sigue buscando.
3. Sé exigente en ese período y posteriormente, porque no puedes dejar que por tener la mano “demasiado abierta” se escapen los mejores entre tus dedos.
4. A los mejores se les ofrece el mejor sueldo, así que no puedes pretender reclutar grandes talentos a un sueldo irrisorio. Es una inversión, míralo así.
5. Apúntate a la flexibilidad laboral. Y es que el “flexiworking” está cada vez más de moda entre las empresas de nuestro país. Aumenta la felicidad de los empleados y con ello su productividad. Hazlo antes de que decidan irse a una empresa de la competencia que lo ofrezca.
6. Incentivos para los mejores que les hagan sentirse valorados en todos los sentidos dentro de la empresa.
7. Subidas de sueldo regulares. Si congelas el salario o las subidas son irrisorias… los grandes talentos antes o después se irán. ¿Estás dispuesto a eso?
8. Medidas innovadoras en tu empresa: un pequeño gimnasio gratuito (o a precio reducido) para trabajadores, actividades de coaching, jornadas de motivación, reuniones más originales y distendidas… hay mil posibilidades.
9. Fomentar la sensación de pertenencia a un grupo hará que sea mucho más difícil que quieran irse. Hacer de tu empresa una “gran familia” es una clave fundamental.
10. Hazles saber cuánto “les quieres”, es decir, cuantísimo valoras que estén en tu empresa y no en otra.