El papa León XIV, en su breve mandato como líder de la Iglesia Católica Romana, ha predicado un mensaje de inclusión que ha revitalizado tanto a católicos como a no católicos. No es descabellado suponer que su relativa juventud, su ascendencia estadounidense y su visión de liderazgo similar a la del Papa Francisco resonarán en los círculos seculares, desde las aulas hasta las salas de juntas.
Las primeras apariciones públicas del Papa primero, ante el Colegio Cardenalicio el 10 de mayo, segundo, en una audiencia con la prensa el 12 de mayo, y tercero, en su Misa Inaugural el 18 de mayo– mostraron cómo su visión ofrece orientación sobre asuntos personales y profesionales como el propósito, la colaboración, la comunicación, la cultura y la naturaleza del trabajo.
Los líderes empresariales, tanto miembros de la junta directiva como ejecutivos, pueden aprender mucho de los elementos centrales de la visión del Papa León:
- Abandonar la complacencia : un enfoque más expansivo del ministerio pastoral que abandona la actitud de “siempre lo hemos hecho de esta manera”, en favor de la audacia y la creatividad.
- Justicia social : decir “no” a una economía de exclusión; desafiar las leyes de la competencia y la supervivencia del más apto en las que masas de personas son excluidas y marginadas.
- Optimismo : un “nuevo orden de relaciones humanas” que busca contrarrestar las voces de “los profetas de la fatalidad que siempre predicen desastres” con una visión más evangélica.
- Discurso público : un llamado a ayudar a moderar el tono del panorama mediático actual: “No necesitamos una comunicación fuerte y ruidosa , sino una comunicación capaz de escuchar”.
- Nuevas tecnologías : desafíos a la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo que surgen de los “desarrollos en el campo de la inteligencia artificial”.
Estas y otras expresiones similares de la visión papal tienen una clara orientación espiritual, no corporativa. Sin embargo, al analizarlas desde una perspectiva corporativa, su relevancia para el público de líderes empresariales se hace evidente.
Lecciones para líderes empresariales
Por ejemplo, en cuanto a la «Complacencia» y el llamado a la audacia, las juntas directivas suelen prestar más atención a la prevención de riesgos en su planificación estratégica que a la asunción informada de riesgos y a la innovación en apoyo de los propósitos corporativos. En cuanto al «Optimismo», lograr y preservar la confianza de las partes interesadas es una responsabilidad cada vez más crucial para la alta dirección de una organización, dados los cambios en las actitudes y perspectivas del público.
En cuanto a la «Justicia Social», muchas juntas directivas están reevaluando el rol adecuado de la voz social corporativa, especialmente en el contexto actual (por ejemplo, en relación con el cambio climático, la marginación económica y los inmigrantes indocumentados). De igual manera, la Mesa Redonda Empresarial recuerda a las empresas que inviertan en sus empleados, respeten a las personas de sus comunidades y adopten prácticas sostenibles en todas sus operaciones.
En cuanto a la moderación en el discurso, la Asociación Nacional de Directores Corporativos ha instado a las juntas directivas a ser más proactivas en el apoyo a una cultura organizacional positiva, reconociendo que la cultura es un activo fundamental . Los líderes corporativos de todos los sectores industriales tienen dificultades para equilibrar la importancia estratégica de la inteligencia artificial con la confianza y la compatibilidad con los valores organizacionales.
Preocupaciones sobre la inteligencia artificial
Y es en ese punto —la supervisión de las estrategias tecnológicas de la empresa— donde se presagia el área más significativa de interacción de la gobernanza con la visión papal. La seriedad con la que el Papa aborda los desafíos que plantea la inteligencia artificial se refleja en su decisión de llevar el nombre del Papa León XIII, quien ejerció lo que percibía como el derecho de la Iglesia a abordar los problemas sociales derivados de la «primera gran revolución industrial».
La asociación con el Papa León XIII es particularmente reveladora dada la autoría de la encíclica “ Derechos y deberes del capital y del trabajo ” de 1891, que ofrece una perspectiva católica sobre cuestiones laborales, equilibrada entre el apoyo a los derechos de los trabajadores y el apoyo a ciertos principios capitalistas.
De hecho, el nuevo Papa ha identificado la inteligencia artificial como la vanguardia de una nueva revolución industrial, que, según él, plantea algunos de los problemas más importantes que enfrenta la humanidad. Estos problemas, generalmente reconocidos, incluyen, entre otros, el posible impacto negativo en los derechos de los trabajadores, la calidad del empleo y la salud y seguridad de los empleados, así como las perjudiciales disrupciones en la fuerza laboral.
El Papa León XIV aún no ha compartido formalmente sus perspectivas sobre los problemas que afectan a la comunidad LGBTQ, pero cuando lo haga, se puede esperar que tengan un impacto significativo en los líderes corporativos que buscan formas de apoyar la diversidad y la inclusión dentro de los requisitos legales y regulatorios cambiantes.
Nada de esto, por supuesto, sugiere que las perspectivas del Papa León XIV sobre las preocupaciones sociales y morales sean vinculantes para las corporaciones y sus líderes. Las empresas estadounidenses no están sujetas a la regulación teocrática (aunque algunas organizaciones sin fines de lucro sí lo están a fines y directrices religiosas). Sin embargo, sugiere que la popularidad y credibilidad del nuevo Papa podrían posicionarlo para ejercer una mayor influencia sobre los grupos de interés corporativos de lo que normalmente sería, con el consiguiente impacto en la alta dirección.
A medida que el Papa León XIV se pronuncia con mayor frecuencia y contundencia sobre estos y otros temas similares de actualidad, especialmente la inteligencia artificial, sería prudente que los líderes corporativos estuvieran atentos. Esto, aunque solo sea para estar informados y preparados ante posibles puntos de intersección entre las perspectivas papales y las estrategias de liderazgo.