1. Flexibilidad laboral
Tienes que ofrecerles una flexibilidad que les permita compaginar su vida laboral con su vida personal. Cada vez son más las empresas que instauran este modo de trabajo, por lo que si tú te quedas atrás, corres el riesgo de que busquen otra en la que les ofrezcan mejores condiciones. Es muy importante para un trabajador sentirse cómodo en su empresa.

2. Reconocimiento a su trabajo
No es suficiente con una palmada en la espalda cuando uno de los grandes talentos de tu empresa saca adelante un importante proyecto. Debes reconocerlo realmente con tu respeto, con bonificaciones, con posibilidades de promoción…

3. Incentivos
Todos los trabajadores necesitan incentivos que les hagan sentir más a gusto en sus lugares de trabajo: una cultura empresarial adecuada, actividades complementarias, otras que fomenten la cohesión entre los empleados… es importante que se sientan dentro del grupo que forma tu empresa. Esa sensación de pertenencia a una “gran familia” es muy importante.

4. Promoción y crecimiento
Debes darles la oportunidad de crecer y evolucionar como profesionales porque si no lo haces puede ser uno de los principales motivos de su marcha. Todos necesitamos sentir como vamos creciendo y adquiriendo nuevas responsabilidades. Necesitamos ver que se nos valora en todos los sentidos.

5. Liderazgo positivo
Los mejores talentos de tu empresa necesitan tener un liderazgo a la altura de sus necesidades. No puede coordinarlos una persona inepta o alguien sin dotes de líder. Si no se sienten dirigidos como deberían… se irán.