Antes de empezar prepárate en un lugar tranquilo, en tu habitación si estás solo es perfecto. Pero abre la ventana y deja que entre el aire y la luz natural.
Minuto 1: Nota el silencio.
Es tan sencillo como cerrar los ojos e intentar no pensar en nada durante 60 segundos. No mires el móvil, no consultes redes sociales, no escuches música. Sólo intenta dejar la mente en blanco.
Minuto 2: Ejercicios de respiración y relajación.
Es el turno de aprender a respirar, es decir, inspirar profundamente, aguantar unos segundos y expirar poco a poco. Te ayudará a relajarte de cara al día al que tienes que enfrentarte.
Minuto 3 al 6: Haz algo que despeje tu mente.
Puede ser leer, dibujar, escribir… Coge un libro y lee en esos tres minutos las hojas que te dé tiempo. O un papel para escribir o dibujar lo primero que se te pase por la cabeza. Notarás como tu mente se abre y se despeja, como comienzas a espabilarte sin ni siquiera haber tomado un café.
Minuto 7: Observa lo que acabas de hacer con detenimiento y piensa qué quieres lograr ese día.
Mira lo que hayas hecho, repasa lo que has leído por encima… Después piensa o escribe lo que quieres conseguir ese día. Visualízate lográndolo.