Durante el histórico apagón de telecomunicaciones que afectó a millones de personas en España y Portugal el lunes 28 de abril, una alternativa tecnológica emergió como salvavidas digital: Starlink, la red de internet vía satélite impulsada por SpaceX, registró un incremento sin precedentes en su uso en la península ibérica.
De acuerdo con datos técnicos analizados tras la incidencia, el uso de Starlink en España se disparó un 35% por encima de su promedio habitual en las primeras horas del apagón, cuando las redes móviles y de banda ancha tradicional comenzaron a fallar. El martes siguiente, con las redes aún en proceso de recuperación, la demanda del servicio satelital creció un 60% por encima del promedio nacional.
Aunque las infraestructuras terrestres de Starlink en la región también sufrieron limitaciones, el sistema mantuvo su operatividad gracias a su arquitectura descentralizada y a la posibilidad de redirigir el tráfico a estaciones en países vecinos como Italia. Así, mientras las principales operadoras luchaban por restablecer la conexión, miles de usuarios particulares, empresas y servicios críticos encontraron en Starlink una tabla de salvación tecnológica.
Una alternativa en crecimiento
El pico de actividad registrado estos días supone un nuevo hito para Starlink en su expansión europea. En España, la adopción del servicio ha sido progresiva desde su llegada en 2022, especialmente en zonas rurales con limitada cobertura. Sin embargo, este evento inesperado ha puesto de relieve su utilidad no solo como solución de conectividad remota, sino también como infraestructura de respaldo ante fallos del sistema tradicional.
En términos técnicos, la red satelital mantuvo una disponibilidad constante, aunque algunos usuarios experimentaron una leve disminución en la velocidad de conexión debido al aumento abrupto de tráfico. Aun así, el sistema siguió funcionando con una estabilidad que no pudieron replicar las redes móviles convencionales durante el apagón.
Implicaciones para el futuro
El incidente ha abierto un debate sobre la resiliencia del sistema de telecomunicaciones en la península ibérica y el papel que pueden desempeñar tecnologías como Starlink en situaciones de emergencia. Aunque actualmente el servicio es más costoso que las opciones tradicionales, eventos como este podrían acelerar tanto la demanda como la inversión en soluciones satelitales más accesibles.
Además, expertos en ciberseguridad y redes advierten que esta nueva dependencia debe ir acompañada de una estrategia clara de regulación y supervisión, especialmente cuando la conectividad crítica empieza a estar en manos de actores privados con alcance global.
Mientras las causas técnicas del apagón aún se investigan, lo cierto es que Starlink ha ganado en visibilidad y credibilidad. Lo que hasta hace poco era visto como un lujo para zonas sin cobertura, hoy se plantea como una red de respaldo imprescindible ante posibles vulnerabilidades del sistema.