1. ¿Quién eres y qué haces?
Debes comenzar por definirte brevemente. Qué tipo de profesional eres, a qué te dedicas o has dedicado hasta el momento… Es una pequeña descripción inicial en la que tienes que intentar mostrarte profesionalmente en tres o cuatro sencillas claves. No te enrolles, no es necesario ni recomendable.
2. Cuenta tus logros y éxitos
Qué has conseguido en tu trabajo actual o en los anteriores, qué proyectos has sacado adelante, si has desempeñado algún cargo relevante que sea digno de mencionar… En fin, intentar concentrar lo más posible (pero siempre siendo comprensible, claro) tus mayores logros profesionales hasta el momento. Es el momento de aprender a venderte de cara a potenciales reclutadores o contactos que te sean útiles en tu trabajo.
3. Incluye tus futuras metas
Es decir, qué pretendes conseguir en un futuro, tus aspiraciones, hasta dónde quieres y eres capaz de llegar. Refleja aquí tu motivación por seguir creciendo y desarrollándote como profesional. Haz ver que no te conformas con lo conseguido hasta el momento, si no que aspiras a llegar mucho más alto.
4. Palabras clave
Por supuesto debes utilizar palabras clave relacionadas con tu sector a lo largo de todo el resumen. Por ejemplo, si eres periodista, utiliza varias veces la palabra “periodismo”, o “comunicación”.